Adiós a la divertida ola del 'melillero'

Después de más de una década, el buque rápido de Melilla cesa su funcionamiento dejando el litoral de la ciudad sin la peculiar atracción

Pilar Leal Málaga

17 de julio 2014 - 01:00

Muchos son los que se acercan a la playa de Huelin o La Misericordia sobre las 19:30 horas para ver el singular espectáculo que ofrece la llamada ola del melillero. Lugareños y foráneos saben que a esa hora aparece un "pequeño tsunami" -como muchos lo califican- con el que la orilla avanza unos metros. La consecuencia es que los más despistados acaban empapados. Pero este año todos los que esperan se quedan con las ganas porque es el primero en doce veranos sin ola del melillero.

La razón es que el buque rápido que hacía el trayecto Málaga-Melilla ha sido suprimido este año. "Con la crisis nos vamos a quedar sin nada, ni siquiera la ola se salva", bromea Mari Luz Tomé al enterarse de la noticia "Hace unos días vi un barco y creí que era el melillero, me quedé esperando y pensé, ¿por qué no sube el mar?"

El servicio de Transmediterránea se puso en funcionamiento por primera vez y en junio de 2002. A partir de ahí, la compañía naviera ha ofrecido durante todos los veranos y en ocasiones especiales -por ejemplo las fechas de celebración del Ramadán- la posibilidad de coger este buque rápido que cubría el trayecto en cuatro horas aproximadamente, en vez de las ocho que tarda el barco diario que va a la ciudad autónoma.

Según cuenta Juan Carlos Cilveti, experto en temas marítimos, esta línea nunca ha terminado de funcionar. Normalmente se vendían entorno al 25% de las plazas, incluso señala que se han dado casos en los que el ferry ha hecho su recorrido con menos de una decena de pasajeros. Una situación insostenible debido al gasto de personal y combustible que suponía viajar a 46 nudos aproximadamente.

"Yo soy de Melilla y ya hace mucho tiempo que no voy, pero cuando le diga a mi hermano, que vuelve mañana, que no puede ir en el buque rápido, le va a sentar fatal", explica Juana Henche, que comenta que en la ciudad africana también se da el fenómeno en sus costas.

No solo los malagueños conocen su existencia. Toras Fredyna y Vasyl Bernyk son de Ucrania y desde que viven en Málaga han disfrutado de la atracción. A ellos nunca les ha tocado mojarse, pero si han visto a más de un despistado empapado. Los turistas también se quedan sorprendidos "Yo advierto a los extranjeros para que no se mojen, pero mucho no se lo creen, piensan que es broma", narra Patricia Cano.

Es el caso de David Pérez que es asiduo de la playa de Huelin. "Un día me quedé dormido a la hora que llega el barco y un amigo que venía conmigo no me despertó y dejó que me mojara para reírse un poco", cuenta Pérez, que también relata entre risas como la subida del mar se llevaba consigo toallas, móviles y hasta el bikini de una bañista.

Todos coinciden en que serán los niños los que más extrañen lo que era la atracción de la playa. "Los míos son muy pequeños y ya cuando sean mayores no se acordarán , no han podido disfrutarla mucho. Una pena" Iván Cano.

Para Francisco González no ha sido una sorpresa que no ir a la playa y no encontrarse la ola del melillero, dice que desde hace días se comenta entre los asiduos a la zona, aunque la razón no estaba no muy clara "No sé por qué, pero supongo que porque les molestaba a los bañistas". Su sobrina pequeña, que lo acompaña, también lo tiene "La playa estaba mejor con la ola del melillero".

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