Adiós a la verja
La verja que históricamente ha servido de frontera entre el puerto y la ciudad de Málaga tiene sus días contados. La Junta de Andalucía, por boca del secretario general de Planificación y Ordenación del Territorio de la Consejería de Obras Públicas, Eduardo Tamarit, anunció ayer su determinación de eliminar íntegramente la valla que recorre de punta a punta el muelle del Paseo de los Curas, dando respuesta a la reclamación ciudadana. Pero este histórico paso deberá llevar aparejado, según Tamarit, el desarrollo de una serie de medidas por parte del Ayuntamiento de Málaga que garanticen la seguridad de aquellos peatones que quieran acceder desde el Parque hacia el Palmeral de las Sorpresas, al que hoy se da forma en el muelle 2.
La gran duda a la que deberán dar respuesta el Consistorio y la Junta es cómo lograr cruzar esta calle sin que ello suponga un riesgo para los peatones, dado que actualmente dispone de cinco carriles abiertos a la circulación. El asunto será definido en el marco de una reunión que mantendrán los técnicos de ambas administraciones, según confirmaron ayer tras la reunión que Tamarit y la delegada del Gobierno andaluz en Málaga, María Gámez, mantuvieron en la Casona del Parque con el alcalde, Francisco de la Torre.
Todo ello dará lugar a un documento de conclusiones que, según el regidor, podría estar listo en agosto. El calendario que maneja la Junta para que se acometa la eliminación de la estructura apunta a antes de finales de año, justo para cuando se contempla la inauguración del palmeral.
A la espera de que se fijen las líneas a seguir, el acuerdo entre las instituciones parece definitivo. Uno de los elementos que la Administración regional demanda es que el espacio de 2,7 metros de ancho que se ha ganado con el retranqueo de la valla, que el equipo de gobierno exigió fuese destinado a un nuevo carril de tráfico, sea reservado como espacio peatonal. Acción que, de inicio, cuenta con el visto bueno municipal.
Pero más allá de este elemento, Tamarit fue claro: "No se trata de dejar la valla y abrir dos grandes puertas (como planteaba el proyecto de Jerónimo Junquera); si hay que quitar la valla se quita, pero si hay que permeabilizar la zona no se logra con dos pasos de peatones". Es decir, que de inicio el planteamiento de la Junta parece algo más ambicioso que el simple pintado de pasos de cebra. No obstante, eludió profundizar en las opciones que maneja su departamento.
"Apostamos por un puerto abierto, que sea accesible", comentó Gámez, quien admitió que en el proyecto original de Jerónimo Junquera para la reurbanización del muelle 2 se mantenía una separación entre el espacio portuario y el Paseo de los Curas dadas las características de esta vía de tráfico. "No puede ser que un niño salga del palmeral y se incorpore a una vía rápida", añadió el secretario general de Obras Públicas, para el que es indispensable que la apertura del muelle traiga consigo la permeabilización de la zona. Llamativa fue la ausencia del presidente del puerto, Enrique Linde, cuyo despacho se encuentra a 50 metros desde el punto en que tuvo lugar la comparecencia y que ayer rehusó hacer declaraciones a este periódico.
La reacción del equipo de gobierno del PP ante el anuncio no se hizo esperar. "Nos alegra mucho que el efecto de un impulso popular, donde nuestro partido ha estado abierto a todo, logre que no haya ninguna separación entre dos espacios como el Parque y el palmeral", dijo De la Torre, quien mostró la disposición del Ayuntamiento "a colaborar en lo que dependa de nosotros".
La demanda del regidor tuvo lugar tras el clamor ciudadano, expresado en los medios de comunicación de la urbe, y que finalmente se plasmó en un manifiesto suscrito por cuarenta profesionales, entre los que estaban el barítono Carlos Álvarez, el escritor Manuel Alcántara y el director del PTA, Felipe Romera. En el citado escrito publicitó el rechazo a la verja, así como a la modificación del Plan Especial del Puerto, ya retirada, y a la implantación de un supermercado.
"La permeabilidad que planteamos tiene que tener traducción en que en el Paseo de los Curas haya pasos, además de los ya previstos a la altura de la Plaza de la Marina y la glorieta de Torrijos", comentó el regidor. En cuanto a la reserva para uso peatonal de los 2,7 metros que se obtienen por el retranqueo del muro, dijo estar dispuesto a analizarlo. Aunque señaló que se trata de "un cierto sacrificio en cuanto a a movilidad, pero tiene sus ventajas para la permeabilidad". No perdió la ocasión y aprovechó el debate para insistir en la necesidad de que Fomento asuma el soterramiento de Cánovas del Castillo.
El alcalde se pronunciaba en estos términos minutos antes de reunirse en la Casona del Parque con los responsables de la Junta, justo cuando acudía, en calle Larios, a firmar contra el mantenimiento de la valla en el marco de una campaña impulsada por el PP y que, de momento, no se va a suspender. De lo conseguido se felicitó el presidente popular, Elías Bendodo, que confió en que no ocurra como con el megahospital, "que se ha quedado en cortina de humo".
Tamarit se refirió ayer a la polémica de la verja y dijo que ha causado "extrañeza". "La Consejería siempre ha apostado por la apertura de los puertos", comentó, e incluso aseguró que Obras Públicas no veía "muy bueno" el diseño aprobado en 2005. "El planteamiento que hemos intentado defender lo defienden a última hora otros y eso nos ha hecho pensar si lo que le preocupa al Ayuntamiento es la valla o trata de crear una cortina de humo hacia su postura en la esquina de los muelles", denunció.
4 Comentarios