Mesa Social del Agua: "Más turistas en Málaga no puede significar menos suministro para la población"

Expertos, que han asistido a este encuentro, aseguran que hace falta una mayor planificación previa porque "todas las medidas son evitables"

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Turistas en la terminal de llegadas del Aeropuerto de Málaga. / Javier Albiñana

La sequía está haciendo que las administraciones públicas tomen medidas extraordinarias para garantizar los recursos hídricos a toda la población y a todos los sectores. Para estudiar en profundidad los abastecimientos urbanos y el uso del agua en el sector turístico se ha organizado en Málaga este miércoles la Mesa Social del Agua. Una de los temas debatidos ha sido la prohibición del rellenado de piscinas privadas y han incidido en que esta medida podría haberse evitado de haber existido una planificación previa porque “todas las medidas son evitables”. Además, han resaltado que si resulta que al final llegan más turistas a Málaga, eso no puede significar que los malagueños tendrán menos suministro.

Entidades del ámbito científico, ecológico, agrario, consumidores, sindicatos y empresas públicas del agua viene trabajando desde hace más de seis años en iniciativas y propuestas que permitan afrontar uno de los grandes retos de Andalucía: El déficit hídrico.

En este sentido, Fernando Muñoz Cubillo, secretario General de CCOO Málaga, ha asegurado que Andalucía y, concretamente, Málaga, necesitan “inversiones en la actividad hotelera y económica para garantizar el agua de la población y la agricultura”. A su juicio, hace falta planificar y crear políticas que no desprotejan sectores y a la población. “La llegada de más turistas no puede venir aparejada con menos agua para la población”, ha apostillado.

Representantes de la Mesa Social del Agua analizando la situación actual. / M. H.

En este sentido, ha remarcado que actualmente “no se trata de crecer” en el sector turístico, sino de “mantener la actividad económica y el Gobierno andaluz sigue apostando por el crecimiento. Eso no es sostenible”. De igual forma, ha incidido en que en Málaga se han llegado a invertir este último año unos 100 millones de euros en hoteles, pero “ninguna ha sido para reducir el consumo del agua o hacer un consumo más eficiente”.

“Si vemos que al final del 2024 el consumo de agua del turismo es igual o mayor que en 2023 no estamos buscando una solución”, ha detallado. También ha incidido en que sabe que no se debe perder la calidad del servicio al turismo, pero “sí queremos reducir el consumo de agua en el sector hotelero y en todo su conjunto”. Para lograrlo, en definitiva, considera que lo que se necesita son “inversiones por parte de la Junta y no lo estamos viendo ni en la actividad de regadío, ni en la actividad turística”.

Por su parte, Trinidad Salcedo, responsable de Relaciones Institucionales y Medioambiente de CCOO, ha explicado que de media y en comparación con años anteriores, hasta 1991, en Málaga ha llovido un 49% menos, es decir, solo 123 litros por metro cuadrado. A lo que se suma una subida de las temperaturas de 2,3 grados. “Esto nos lleva a un cambio climático incuestionable con períodos más largos de sequía”, ha remarcado.

Al respecto, Luis Babiano, gerente de Asociación Española de Operadores Públicos de Abastecimiento y Saneamiento (Aeopas), ha incidido en que la población y las administraciones deberían de “estar pensando en cómo vamos a adaptarnos a estas situaciones”. En relación a la sequía ha especificado que es preocupante, pero “en estos momentos no se va a resolver a través de grandes infraestructuras sino con una contención de la demanda”.

En cuanto a la prohibición de rellenado de piscinas, ha apuntado que “el problema no es la medida en sí, sino la falta de planificación que hay en torno a la sequía”. A su parecer todas las restricciones son “evitables”, siempre y cuando previamente se ha llevado a cabo una planificación “para tener una sostenibilidad social, ambiental y económica en una zona”.

“Yo habría hecho un plan de sequía para que todos los sectores de la ciudad hubieran opinado sobre cómo gestionar esta situación para que al llegar a este punto existiera un consenso sobre las medidas”, ha remarcado. Además, ha añadido que a partir de ahora todas las medidas que se aprueben “van a ser conflictivas”.

Por último, Joan Corominas, director de la Fundación Nueva Cultura del Agua, saca dos conclusiones de la situación de extrema sequía. Por un lado, considera que no se ha planificado bien y por otro que se deben hacer actuaciones que busquen el ahorro del agua. En este sentido, ha indicado que se han de “dar señales al sector del turismo y a los turistas de que estamos en una situación difícil para que entiendan cuál es el clima, la cultura y sepan la realidad de que pueden usar las piscinas mientras que el resto de ciudadanos no”.

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