El movimiento Ampas en Pie suma más de 200 asociaciones de centros educativos de Málaga

Llaman a no ir a clase como protesta los días 10 y 11 de septiembre en Primaria y 15, 16 y 17 en Secundaria

Alumnos de Secundaria en un instituto público de Málaga.
Alumnos de Secundaria en un instituto público de Málaga. / Javier Albiñana

Málaga/El movimiento Ampas en Pie, creado a principios de este mes de agosto, sigue sumando asociaciones de madres y padres a su causa. Ya son más de 200 las que se están organizando “al margen de sindicatos y federaciones” para luchar por espacios educativos seguros para sus hijos.

Para ellos, las medidas que Educación ha tomado hasta ahora son insuficientes para mantener unas garantías mínimas frente al contagio de la enfermedad y piden “otras soluciones, otras vías” que tranquilicen a las familias.

Ya se están coordinando a nivel interprovincial y llaman a no ir a clase en señal de protesta el 10 y el 11 de septiembre para los alumnos de Primaria y el 15, 16 y 17 para los de Secundaria. El 18 de septiembre, CGT ha convocado una huelga en el sector de la enseñanza.

Ampas en Pie considera que los “grupos de convivencia escolar, los grupos burbuja, no son viables, no se van a poder llevar a la realidad por muy bonitos que queden sobre el papel”, según explica Olga Amado, portavoz del movimiento.

“Hay estudios de la Universidad de Granada que demuestran la cantidad de interacciones que puede tener un niño dentro del aula”, agrega y pide a los responsables políticos que se sienten con la comunidad educativa “para dar soluciones”.

Amado señala que “los padres no somos unos incultos, sabemos que no existe el contacto cero, pero tienen que procurar buscar el riesgo mínimo con todos los medios que hagan falta, porque esto nos repercute directamente a todos, a toda la sociedad”. El aumento de contagios en el entorno escolar se extrapolará al resto y “veremos otra vez el país cerrado”, augura Amado.

En otras comunidades se está proponiendo reducir las horas lectivas para hacer dos turnos en la mañana y conseguir grupos con menos alumnos o acudir al centro en días alternos. Cualquier medida que procure un distanciamiento social, lo que consideran esencial frente al Covid-19.

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