Archivan la causa contra un rapero malagueño acusado de incitar al odio: sus letras se asemejan al Carnaval de Cádiz

Es la primera vez en España que se desestima un delito de este tipo antes de que se juzgue

Su defensa se ha basado en la interpretación subjetiva de sus letras, "ha sido un milagro", afirma el joven

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Alzugabí el Nazarí, con pasamontañas en uno de sus vídeoclips.
Alzugabí el Nazarí, con pasamontañas en uno de sus vídeoclips. / M. G.

Málaga/Azugabí El Nazarí fue detenido en abril de 2022 en su casa de Fuengirola. La Policía le acusaba de delitos de odio por canciones, en las que, entre otras cosas, rapeaba "a Santiago Abascal dos tiros: nuca y frente", "pido un coche bomba para Pedro y Pablo", "muerte y destrucción al estado de Israel" o "opinamos que el hombre de uniforme es un cerdo, no un ser humano, [..] eso significa [...] es lícito disparar". Ahora, más de un año después, su causa ha sido archivada por la fiscal antes de llegar a ser siquiera cosa juzgada.

Para ello, su abogado afirmó que sus letras tienen inspiración y paralelismos con el Carnaval de Cádiz, además de que algunas de estas frases están directamente tomadas de películas. ¿Si ellos no están bajo la lupa de la justicia, por qué él sí?

El archivo de la sentencia, además, es muy importante: Es la primera vez en España que se sobresee antes de llegar al juez siquiera, por lo que marca el camino de otras defensas en casos similares. Miguel Ángel Escalante, el letrado que le ha representado en el Juzgado número 3 de Fuengirola lo vio claro, debía centrarse en el cariz subjetivo de las canciones de Alzugabí El Nazarí –nombre artístico del rapero–, no en el contenido literal, es más, el propio letrado asume que “de haber llegado a juicio dudo mucho que no se le hubiese condenado, es muy difícil defender el tenor literal de las letras”.

El propio Alzugabí habla de "un milagro, yo creo en Dios y creo que esto ha sido un milagro, no lo veía posible, sólo quiero agradecer a mi abogado y a mis amigos, los únicos que creían en mí". Que, además, afirma que durante este año ha tenido que tomar "medicamentos para poder dormir y he tenido una depresión diagnosticada".

El joven afirma que veía peligrar su puesto de trabajo, para el que es indispensable no tener antecedentes penales, además de haber vivido con especial angustia el momento en que los agentes entraron en su casa, "hasta que no pasaron diez minutos no me dijeron por qué estaban allí", además de que tomaron como pruebas algunos objetos que usaba y necesitaba en su día a día, "tuve que comprarme un teléfono, ordenador, ropa... eran cosas que utilizaba a diario y no tuve más remedio que, con la dificultad de mi economía, volverlo a comprar".

Si bien no deja de tener un mensaje reivindicativo, "en este país hay que escribir como si siguiera vivo Franco, como hacía Paco Alba en el Carnaval [un conocido autor gaditano que lidió con la censura de la época y que Alzugabí dice tomar como referente]", sí que afirma que la sentencia le ha dado "algo de esperanza". Pese a ello, ha mutado su mensaje –recuerda que la mayoría de las letras por las que le acusaban fueron publicadas hace cerca de una década– y ahora se centra más en los temas históricos y sobre Al-Andalus (está a punto de sacar dos canciones nuevas con esa temática).

Su abogado también se basó en esta consigna, la de que las letras llevaban mucho tiempo publicadas –a lo que añadió su "nula capacidad expansiva", sus vídeos no pasaban el millar de reproducciones, y el hecho de que no se lucrase con estos, para pedir el sobreseímiento. Además, se amparó en que sus letras tenían carga crítica contra representantes políticos de izquierdas y de derechas; que su mensaje contra el Estado de Israel no era antisemita aduciendo que allí también viven musulmanes y cristianos y que tenía una marca de ropa en la que lucían símbolos de la religión judía; o que su progenitor había pertenecido a los cuerpos y fuerzas de seguridad del Estado, "¿también se va a decir que mi defendido quiere matar a su padre por la letra de sus canciones?", alega.

También pidió el letrado el sobreseímiento de la causa basándose en que en el análisis de los dispositivos digitales incautados no arrojó más que elementos personales del acusado, ninguno de ellos relacionados con la causa y que dos de las declaraciones tomadas tuvieron defectos de forma por las que no deben ser tenidas en cuenta durante el proceso.

En definitiva, el archivo de la causa supone un hito –y un camino– en España, al ser el primer caso de este tipo sobreseído. A Alzugabí le cayó "un milagro" del cielo, propiciado por su abogado y por los letristas satíricos del Carnaval de Cádiz.

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