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Mikel Lejarza
Toulouse
Desde hace algunos días, el puerto de Málaga está oficialmente inmerso en la Operación Paso del Estrecho (OPE), un tránsito de ida y vuelta que entre el 15 de junio y el 15 de septiembre aumentará la movilización de los pasajeros y vehículos que naveguen entre aguas malagueñas y melillenses.
Atendiendo a la necesidad de prever este incremento en el número de viajeros, como viene haciéndose desde hace años, la Autoridad Portuaria ofrece una serie de instalaciones y servicios; una batería de equipamientos en los que colaboran las navieras implicadas en las navegaciones, así como una serie de Organismos locales.
Ubicadas la gran mayoría de estas instalaciones en la zona de San Andrés, allí se encuentran módulos de Protección Civil, Cruz Roja, Armas-Trasmediterránea y Baleària además de una serie de retretes y duchas, la novedad más destacada de este año se centra en una tercera carpa de refuerzo que se suma a las dos que ya se usaron el pasado ejercicio como áreas de descanso; unos espacios donde los viajeros que lleguen al recinto portuario malacitano con vehículos puedan esperar su embarque.
Frente a estas infraestructuras que se complementan con áreas de preembarque situadas en los muelles tres y cuatro y con las instalaciones que habitualmente se ofrecen en la estación marítima de los melilleros, la segunda gran novedad de la OPE malagueña 2023 se centra en los buques que realizarán las navegaciones.
Disponiendo los dos ferris que protagonizarán las singladuras de un 30% más de capacidad de pasaje, los días en los que se produzca una mayor afluencia de viajeros, los buques Ciudad Autónoma Melilla y Rusadir podrían sumar un total de 2.920 pasajeros y 920 vehículos por trayecto; unos números que constituirían todo un récord en la Operación Paso del Estrecho malacitana.
Además, la recuperación por parte Armas-Trasmediterránea y Baleària de las salidas de los sábados y la modificación de sus horarios que espacian sus respectivas operativas de atraque y desatraque entre 45 y 60 minutos, también constituyen un factor positivo a la hora de afrontar unos tránsitos que se verán aumentados hasta mediados del próximo mes de septiembre.
Con la perspectiva de los 145.117 pasajeros y 33.920 vehículos que pasaron por el puerto de Málaga durante los 93 días que duró la OPE 2022, las previsiones apuntan a que estas cifras podrían verse aumentadas en el presente ejercicio.
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