Rebajado a amarillo el aviso por lluvias en Málaga: pueden acumularse hasta 60 litros

La lluvia suma y sigue en Málaga. Tras un sábado que dejó precipitaciones por toda la provincia (entre ellas casi 70 litros en Ojén, ese fue el pico), este domingo se espera que las nubes sigan descargando sobre el territorio. Y con más fuerza. Por ello, la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) emitió tres avisos naranjas (que ahora ha rebajado a amarillos hasta las 12:00) en las comarcas de Sol y Guadalhorce, Ronda y la Axarquía, puntos donde podrían acumularse hasta 60 litros en un lapso de 12 horas.

Así, Meteorología prevé lluvias copiosas, sobre todo, durante la primera mitad del día, por lo que en un principio había establecido un aviso naranja en la Costa del Sol Occidental (donde, según remarcaron, serían especialmente fuertes) y la zona del Guadalhorce. Aquí, apuntaron, podrían caer hasta 80 litros en medio día. Ahora, con el paso de las horas, el aviso se ha rebajado a 60. También alertan de que podrían acumularse hasta 20 litros en una hora en las tres comarcas mencionadas.

En cualquier caso, la lluvia no vendrá sola: durante la madrugada y la mañana los tres territorios han estado en alerta naranja por fuertes vientos de componente oeste. En concreto, con una previsión de rachas de hasta 80 kilómetros por hora en Sol y Guadalhorce, y Ronda. Ambos avisos se han desactivado directamente. Sólo permanece activo uno amarillo en la Axarquía donde, por el contrario, la intensidad se reduce a 70 kilómetros por hora.

De esta manera, se prevé que este atípico Domingo de Resurrección (la procesión del Resucitado de Málaga se ha cancelado por los pronósticos meteorológicos) esté marcado por la inestabilidad. Igual que los días anteriores.

Y, recordemos, también este sábado, en el que la borrasca Nelson dejó 64,9 litros en la Sierra de Mijas; 50,7 en el río Benamargosa; o 48,4 en Coín. Un nefasto broche a la Semana Santa para los cofrades, pero extraordinario para los embalses, que a fecha de este sábado ya habían recibido un aporte hídrico más que considerable: el equivalente a tres meses de consumo en la capital.