La Axarquía es la zona con mayor riesgo de incendio este verano

Apenas queda un mes para que la provincia malagueña cruce la línea roja y se sitúe en la franja de alto riesgo de incendios. Este año, todas las alertas se concentran en la zona de la Axarquía, con mayores probabilidades de incendio por la caída de las precipitaciones, como también ocurre en la zona de los Montes de Málaga y Antequera. En el extremo opuesto, se sitúan la Costa del Sol occidental y la Serranía de Ronda, que encaran el verano en una situación idónea por el nivel de precipitaciones y humedad. No obstante, ninguna condición previa es capaz de prever la actuación del componente humano, responsable en la mayoría de incendios.

Estos datos fueron aportados ayer por el delegado provincial de Medio Ambiente, Ignacio Trillo, que presentó el dispositivo del Infoca de cara al verano.

Un total de 4.000 personas velarán por la zona forestal malagueña, compuesta en la actualidad por 16 millones de árboles. De éstas, 1.100 son profesionales y casi 3.000, voluntarios. Se trata del equipo de extinción de incendios de toda España con mayor número de personal voluntario.

En total, el presupuesto asciende a 20 millones de euros, de los que cinco y medio se destinarán en exclusiva a las tareas de extinción.

Este año, además, el Infoca incorpora algunas novedades a la prevención y extinción de incendios. La primera de ellas es la utilización de pantallas ignífugas. Este sistema, que se aplicará por primera vez este verano en Málaga, constituye una barrera para las llamas, según apuntó el delegado.

Medio Ambiente también contará con un programa informático que permitirá calibrar a tiempo real la temperatura y el viento y predecir cómo se va a propagar el incendio que está teniendo lugar en ese momento, por lo que mejorará el plan de intervención que se diseñe para atajarlo.

Pero Medio Ambiente no sólo ha recurrido a la tecnología, sino que ha recuperado el pastoreo, como herramienta de prevención. "Las ganaderías contribuyen a la desaparición de combustible vegetal de escaso valor ecológico, pero que hace que las llamas se propaguen con celeridad", explicaba Trillo. En total, se han revisado con labores de pastoreo 850 hectáreas.

El año no está siendo tranquilo y, desde el pasado mes de enero, ya han tenido lugar 23 siniestros, cuatro de ellos incendios. El 39% fueron intencionados, un 52% provocado por negligencias, un 4% accidentales, mientras que otro 4% aún están siendo investigados.

Las previsiones, no obstante, no son alarmantes de cara al verano: se esperan temperaturas más bajas y una mayor conservación de la humedad. Aunque ninguna previsión puede contemplar la mano del ser humano.