El Ayuntamiento de Málaga 'esquiva' el coronavirus y avanza en la transformación del eje litoral

Málaga/El Ayuntamiento de Málaga sigue adelante con la planificación de algunas de sus grandes apuestas en materia de infraestructuras para el actual mandato. En la línea de lo marcado por el alcalde, Francisco de la Torre, en el arranque del que podría ser su último periplo al frente de la Casona del Parque, los técnicos municipales avanzan en los estudios y contactos que deberán permitir poner en las próximas semanas y meses las bases de la transformación del eje litoral, con dos escenarios delimitados, y el impulso de vía perimetral mediante la que enlazar la zona oriental de la provincia, a la altura de Chilches, con la parte occidental, en Mijas.

Lejos de la paralización que sí ha afectado de lleno a otros procedimientos administrativos, el equipo de gobierno ha aprovechado el actual estado de alarma, decretado hace ahora algo más de un mes por el Gobierno para frenar la expansión del coronavirus, para realizar nuevos encargos y abrir conversaciones con la Junta de Andalucía.

De acuerdo con la información aportada a este periódico por fuentes municipales, este campo de acción es especialmente apreciable en el caso de la propuesta por regenerar el eje litoral, estudiando el soterramiento de la Avenida Manuel Agustín Heredia y el Paseo de los Curas, y la ejecución de dos intercambiadores de transporte en la Plaza de la Marina y en la Explanada de la Estación, junto a la estación de ferrocarriles.

A estos elementos se añade otra pieza de especial envergadura, el diseño de un nuevo complejo de oficinas sobre los terrenos portuarios de Muelle Heredia, labor encargada inicialmente al arquitecto Ángel Asenjo. Tras una primera aproximación a la propuesta, contemplando diversas fases de ocupación del espacio, el Ayuntamiento, por medio de Promálaga, ha firmado recientemente otro contrato con el urbanista para que profundice en la primera etapa de la actuación, elevando el techo edificable actualmente autorizado en ese espacio hasta los 50.000 metros cuadrados (ahora el planeamiento permite unos 26.500 metros).

El paso adelante se produce tras el consenso alcanzado con la Autoridad Portuaria, cuyo aval es esencial en cualquier intervención sobre este suelo. La posición del organismo presidido por Carlos Rubio era contraria al planteamiento que el propio Asenjo puso sobre la mesa de elevar el techo de hasta 150.000 metros, lo que hubiese supuesto la ocupación total del espacio portuario.

Superado esa primera aproximación, con edificios de hasta 15 plantas, Asenjo está ahora trabajando en una fórmula mucho más asequible. Las fuentes consultadas apuntaron la existencia de contactos periódicos del coordinador de Infraestructuras y Proyectos, Pablo Otaola, con Asenjo, al objeto de ir perfilando los detalles de la propuesta.

"Tendrá que dar un reporte de diferentes escenarios de ocupación, así como de diferentes simulaciones estéticas", señalaron las fuentes consultadas. Y ello incluye diseños variados de los edificios programados para dar cabida al nuevo techo de uso principalmente de oficinas, así como de alturas distintas. Con ello, el equipo de gobierno parece buscar un acercamiento a los vecinos del entorno, que desde el primer momento mostraron su negativa a que en Muelle Heredia se crease una especie de muro visual respecto al mar.

Una de las exigencias que sí ha realizado el Puerto en este punto radica, justamente, en el que se respeten las visuales actuales respecto al barrio del Soho. A esta ha sumado la necesidad de que se respete en todo momento la huella ahora autorizada en el plan especial del recinto, lo que simplificará la tramitación urbanística necesaria para dar a luz los nuevos parámetros. La previsión es que Asenjo pueda entregar las primeras propuestas en el mes de junio.

Pero en el marco del eje litoral, según las fuentes, hay otro escenario de especial interés: el intercambiador de Vialia. Dada la envergadura económica de esta actuación, el Ayuntamiento contempla reclasificar los terrenos de la actual estación de autobuses, de manera que sobre ese espacio se permita la construcción de dos torres para oficinas y uso hotelero. De acuerdo con la tesis manejada hasta el momento, las plusvalías de esta operación serían empleadas en el desarrollo del intercambiado.

Sin embargo, el modelo que finalmente se empleará para impulsar esta infraestructura está aún por definir. Las fuentes admitieron que en las últimas semanas se están estudiando diversos formatos. "No lo tenemos claro aún", confirmaron, apuntando que en los encuentros técnicos mantenidos se han abordado diferentes opciones. "Desde modelos de concesión de obra pública y explotación, a que sea construcción municipal y luego gestión privada, a que sea la EMT la gestora o gestora y constructora", expusieron.

En este punto, desde el Ayuntamiento abren un escenario añadido, que vincula a la Junta de Andalucía. "Estamos viendo otros proyectos de intercambiadores en los que participan las comunicados autónomas; hay que ver cuál es el pensamiento y el papel que quiere desempeñar la Junta", indicaron fuentes municipales, lo que podría implicar la firma de convenios de colaboración con el Gobierno andaluz, bien de forma directa o por medio del consorcio de transportes. Hay que tener en cuenta que esta nueva estación daría respuesta a las líneas regionales y nacionales. Sobre este particular, desde la Administración regional se limitaron a mostrar su disposición a analizar la propuesta que realice el Ayuntamiento.