El Ayuntamiento de Málaga dicta hasta julio un total 291 decretos de retirada de terrazas

Municipal

La cifra se dispara un 84% respecto a a la de todo 2018

En En estos seis meses, la Policía remitió a Gestrisam 96 infracciones

Imagen de archivo de las terrazas instaladas en la Plaza de las Flores. / Javier Albiñana

Málaga/Los números siguen avalando el cambio de actitud del Ayuntamiento de Málaga ante la ocupación irregular que parte de los negocios de hostelería hacen del espacio público. Y al tiempo que avalan el trabajo que desde finales del año pasado realiza el área de Comercio, con la edil Elisa Pérez de Siles, al frente, pone en evidencia la labor inspectora y de control realizada con anterioridad.

Sirva como exponente que hasta el pasado 11 de julio, el departamento dictó 291 órdenes de retirada por ocupaciones sin autorización o excesos, lo que supuso 1,5 diarias. El dato supera en 133 el registrado en todo 2018, cuando fueron 158 los asuntos generados por este incumplimiento de la ordenanza municipal. La media diaria en ese periodo fue de apenas de 0,4.

Esta comparativa, que refleja un incremento de 84% de las actuaciones, es si cabe mayor si se tiene en cuenta que, como expuso la concejala a este periódico, el refuerzo en la intervención por parte del área se empezó a plasmar en el último trimestre del año pasado. En todo 2017, las órdenes fueron 74 (0,2 diarias).

Este es uno de los aspectos más reseñables del balance que puede hacer el área en los pocos más de seis meses transcurridos del ejercicio.

El crecimiento exponencial en las órdenes de retirada contrasta con una menor dimensión de las infracciones detectadas por la Policía Local remitidas a Gestrisam, que es el órgano encargado del cobro de las sanciones. Hasta el 11 de julio son 96 las actuaciones realizadas (0,5 diarias), frente a las 150 de todo el año pasado (0,4 diarias).

Otro de los parámetros analizados en las estadísticas oficiales es el de las actas de ocupación de hecho por ocupaciones sin autorización y excesos, que suelen conllevar el cobro directo por parte del área. En poco más de seis meses fueron 481 expedientes por este motivo, frente a 780 en 2018.

Inspeccionan las toldetas laterales, prohibidas desde el pasado día 6

Uno de los preceptos de la nueva ordenanza en la que el área municipal trata ahora de incidir es el de las toldetas laterales, cuya instalación está prohibida desde el pasado 6 de julio. Tras entrar en vigor, el Ayuntamiento dio a los empresarios un plazo de un año para adaptarse al texto. Así lo confirmó la concejala de PromociónEmpresarial, Elisa Pérez de Siles, quien aseguró que desde esa fecha se está realizando una inspección específica sobre ello. La norma especifica que estas toldetas laterales “no se permitirán en el Centro histórico”, incluyendo las calles dentro del perímetro delimitado por la avenida de Manuel Agustín Heredia, la Plaza de la Marina, Cortina del Muelle, Alcazabilla, la Plaza de la Merced, Gómez Pallete, Ramos Marín, la Plaza Jerónimo Cuervo, Álamos, Carretería, Pasillo de Santa Isabel, José Manuel García Caparrós y la avenida del Comandante Benítez.

Para Pérez de Siles, estos datos ponen de manifiesto que se trabaja "en el compromiso asumido con la aprobación de la nueva ordenanza; estamos mejorando las labores de vigilancia y de cumplimiento de las condiciones en las que se autoriza el uso privativo". De otro lado, puso en valor la labor de coordinación existente con las demás áreas, en especial con la Policía Local y Gestrisam, y destacó su deseo de “seguir mejorando la comunicación y colaboración con el sector de la hostelería”.

Al respecto, confirmó una reciente reunión con los responsables de Mahos, cuyo compromiso "es serio para seguir avanzando en planes de aprovechamiento en plazas principales del Centro histórico; trasladaban su interés en colaborar para resolver problemas puntuales que puedan surgir respecto a quejas vecinales".

El apunte hecho por la concejala supone un avance respecto a la posición de los hosteleros han mantenido a lo largo del último año en relación a los planes de aprovechamiento, asunto que el Ayuntamiento puso encima de la mesa a mediados del año pasado. Tras los primeros contactos, los hosteleros eludieron continuar las negociaciones debido a la situación de malestar existente por el plan municipal para delimitar zonas acústicamente saturadas (ZAS) en el Centro y la zona de El Romeral.