El Ayuntamiento de Málaga hace diez requerimientos al Puerto para aprobar el hotel de 150 metros

Málaga/El trámite final con el que allanar la construcción de un hotel de 150 metros de altura en los suelos del dique de Levante, en el puerto de Málaga, parece entrar en su fase definitiva. Casi un año después de que colectivos ciudadanos y vecinales formalizasen la entrega de unas 1.100 alegaciones a la modificación del planeamiento urbanístico necesario para este desarrollo, el Ayuntamiento de Málaga ha aprobado el informe de contestación a estas observaciones, que obligarán al promotor de la iniciativa, el Puerto, a realizar al menos una decena de nuevos ajustes en la operación.

Grosso modo, según ha dado a conocer este viernes el concejal de Ordenación del Territorio, Raúl López, las exigencias remitidas a la Autoridad Portuaria no afectan de manera sustancial al objetivo principal de la iniciativa. Es decir, no alteran, por ejemplo, ni los parámetros edificables de las cotas de altura contempladas de inicio.

Sin embargo, a tenor del análisis realizado por los técnicos de la Gerencia de Urbanismo, el organismo presidido por Carlos Rubio, sí va a tener que completar la documentación antes de que el Consistorio proceda a dar la aprobación provisional del ajuste reclamado. Será también el Pleno municipal el que, tras las consultas realizadas a la Junta de Andalucía, tendrá que formalizar la aprobación definitiva del expediente.

Entre las demandas informativas destaca que el Puerto tendrá que justificar de manera "más completa" la "conveniencia del uso hotelero, sus implicaciones urbanísticas en relación a la operación puerto ciudad, la mejora en la urbanización, las condiciones urbanas, la altura”, entre otros aspectos. Asimismo, según ha citado de forma literal el edil, se deberá "clasificar el uso hotelero, que no podrá desarrollarse en ningún caso en régimen de apartamento, apartahotel, pensión o apartamentos turísticos, en el sentido de garantizar la excelencia en el servicio prestado en concordancia con el objeto de la modificación: hotel de gran lujo".

Sobre este particular, hay que recordar que el propio Puerto, en las contestaciones negativas que ya ha emitido a parte de las alegaciones formuladas al procedimiento, ya precisó la imposibilidad de que el futuro edificio hotelero tenga otro uso que no sea este. De manera concreta, apuntaba que la actual legislación portuaria estatal "prohíbe el uso residencial en las zonas de dominio público portuario estatal (…) excepción hecha del levantamiento de dicha prohibición por el Consejo de Ministros para uso hotelero". Y concluye: "es imposible dedicar esta instalación a uso residencial distinto del hotelero”. Sobre ello, apunta que al ser una zona ganada al mar mediante rellenos, "en caso de declaración de innecesariedad portuaria llevaría automáticamente a su clasificación como dominio público marítimo terrestre".

A estas primeras observaciones, Urbanismo suma otras relacionadas "al hito paisajístico del perfil urbano y portuario", reclamando al organismo portuario "un anexo específico" en el que se recoja "una propuesta arquitectónica derivada del concurso de competencia del proyecto". En este caso, la firmada por José Seguí conforme al proyecto del fondo de inversión catarí que resultó adjudicatario en el concurso convocado por el Puerto.

Los 1.100 documentos que fueron entregados por colectivos como Ecologistas en Acción, la Academia de Bellas Artes o la Plataforma Salvemos Nuestro Horizonte han sido resumidos por el ente municipal a 172, que, a su, se han agrupado en 32 estudios concretos. Buena parte de ellos, denegados. "Hay diez requerimientos que no son complicados, que no obedecen a una inquietud mayoritaria, son aclaraciones; cuanto más y mejor esté explicado el proyecto mejor para todos", ha señalado López, quien ha confirmado que el documento ya ha sido remitido al Puerto para que proceda cuanto antes a realizar las subsanaciones solicitadas. A las mismas hay que añadir la necesidad de que el organismo portuario solvente el estudio de movilidad.