Visto y Oído
Broncano
Málaga/Aunque la hoja de ruta que tiene que recorrer aún es larga y no exenta de dificultades, la operación inmobiliaria proyectada en los antiguos suelos de Repsol da un paso trascendente. Los dos propietarios del sector, con el Ayuntamiento de Málaga como mayoritario, y la Sociedad de Gestión de Activos procedentes de la Reestructuración Bancaria (Sareb), también conocido como banco malo, acordaron ayer constituir la Junta de Compensación de los terrenos, con el fin de avanzar en el proyecto de mejora medioambiental y en el proyecto de urbanización, que incluirá en la primera fase un parque que podría alcanzar los 130.000 metros cuadrados de superficie.
De facto, admitieron desde el propio Consistorio, la reunión de ayer se entiende como el "pistoletazo de salida" de la intervención en uno de los emplazamientos en los que el actual Plan General dibuja una de las nuevas centralidades urbanas de la capital. Los parámetros urbanísticos que asigna al espacio dan muestra de ello, elevando a 1.332 viviendas en total, de las cuales un mínimo de 399 serán protegidas. El resto, 933, serán de renta libre y estarán integradas en las cuatro torres contempladas. Las alturas de estas edificaciones, que se levantarán sobre un gran zócalo de uso comercial, tienen una cota máxima de 135 metros.
Una vez formalizada la Junta de Compensación, los integrantes de la misma deberán afrontar el impulso de los trabajos de saneamiento de los terrenos en la parte del sector donde se han encontrado restos contaminantes y el plan de urbanización. Fuentes municipales no precisaron si la Sareb mantiene el compromiso anunciado a principios de 2016 de costear las obras de ejecución del parque, en aquel entonces estimadas en unos 8 millones de euros. Esta cuantía se correspondería con la parte del urbanización que, conforme a su porcentaje de la propiedad, debería financiar el banco malo. Pendientes de esta determinación, también se está a la espera de que se avance en la remediación de los puntos con concentración de hidrocarburos. Sobre estos análisis, inicialmente realizados por la Sareb pero posteriormente completados por el Consistorio, el ya ex edil de Medio Ambiente Raúl Jiménez informó semanas atrás de que las trazas encontradas son de poca entidad y se encuentra al norte de la parcela.
El ahora edil de Derechos Sociales, que mantiene su vinculación a esta iniciativa como responsable del distrito de Carretera de Cádiz, apuntó que este año estará centrado en la tramitación administrativa necesaria, confiando en que el presupuesto de 2019 incluya alguna partida para el inicio de obras. "Si los plazos se cumplen, en un escenario optimista, se debería iniciar la licitación del parque en 2019", expuso.
Según informaron desde el Ayuntamiento, a la reunión acudieron el alcalde, Francisco de la Torre, y los concejales de Ordenación del Territorio, Sostenibilidad Medioambiental y el distrito de Carretera de Cádiz, Francisco Pomares, José del Río y Raúl Jiménez, respectivamente; por parte de Sareb participaron la directora de Relaciones Institucionales, Soledad Borrego, el director de Desarrollo Inmobiliario, Andrés Benito, y el director de Asesoría Jurídica de Transacciones y Gestión del Patrimonio, Jesús Cantal.
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