El Ayuntamiento mantendrá el nuevo eje Carretería-Álamos abierto al tráfico "sin restricciones"

El Ayuntamiento de Málaga rebaja la ambición con la que pretende transformar la actual imagen del eje Carretería-Álamos. A la espera aún de poner el cierre al proceso de participación ciudadana iniciada hace meses, lo que podría tener lugar a lo largo del próximo mes de enero, la última versión del proyecto de intervención sobre ambas calles abre la mano en lo que al paso de tráfico privado se trata.

De una primera versión más restrictiva, en la que se apuntaban medidas para impedir el tráfico de paso, a una última en la que opta por mantener el paso de vehículos "sin restricciones". Es decir, que ambas calles seguirán conformando una especie de ronda interior para atravesar el casco antiguo.

A pesar de esta cesión respecto a los planteamientos originales, los responsables municipales creen que la reducción del espacio habilitado al paso de vehículos, con la ampliación de las zonas peatonales, así como la limitación de la velocidad en el trazado, traerán consigo "un calmado del tráfico actual". A esto se suma que la calzada dispondrá de un asfalto fono-absorbente. Cabe recordar que llegó a manejarse incluso la opción de que en Álamos sólo se permitiese el paso a autobuses y taxis.

Como consecuencia de esta variación tiene lugar otra de las modificaciones: mantener la diferencia de niveles en el acerado entre la zona de tránsito peatonal y la de vehículos. Las razones que se alegan desde el Consistorio son "motivos de seguridad vial".

La última propuesta de intervención, tal y como se recoge en un documento resumen publicado por el Observatorio de Medio Ambiente Urbano (Omau), contempla que parte del espacio destinado al tránsito rodado sea reservado a un carril bici en sentido inverso al tráfico, con la finalidad de "facilitar la conexión entre la Plaza de la Merced y el río".

Al tiempo, se prevé la instalación de un puesto de bicicletas municipales de rotación y perchas en la banda de servicio. En cuanto a los aparcamientos, se conservan aquellos que en la actualidad están destinados a personas con movilidad reducida, el estacionamiento temporal de establecimientos hoteleros y algunas zonas de carga y descarga.

La Tribuna de los Pobres, enclave tradicional de la Semana Santa, mantendrá su estructura. Aunque con matices. La propuesta proyecta la construcción de un ascensor junto a la escalinata "para facilitar la accesibilidad a la calle Carretería". En cuanto al diseño, se precisa que la escalera no se altera pero se modifica "la proporción huella-contrahuella para mejorar su uso".

De hecho, respecto a la estampa actual hay variación. El pasado mes de mayo, cuando se conocieron los primeros planes de la Gerencia de Urbanismo, para este punto de Carretería, se generó debate en torno a la necesidad o no de modificar el diseño actual de la tribuna. Incluso, un colectivo puso en marcha la recogida de firmas para impedir esta alteración.

Los cambios no parecen afectar a la apuesta municipal por acotar las zonas en las que los negocios de hostelería podrán disponer de terrazas. Al respecto, señala la posibilidad de que en las áreas de ensanchamiento, "fuera de las zonas de tránsito peatonal y los espacios de estancia ciudadana y cuando las dimensiones lo permitan", se definirá un perímetro acotado para mesas y sillas. Este aspecto de la operación viene siendo objeto de negociación entre Urbanismo y el área de Comercio desde hace meses.

Esta operación de transformación, principal referente del plan de obras para el que el Ayuntamiento recibió 15 millones de euros en octubre de 2016 en el marco del programa Edusi, busca generar nuevos espacios de estancia y convivencia y dotar el eje de jardines verticales y nuevo arbolado. A ello se suma la renovación de la red de saneamiento, lo que permitirá liberar la antigua alcantarilla medieval.