El Ayuntamiento propone crear un acceso en la salida del Teatro

Después de haber estudiado varias opciones técnicas, el Ayuntamiento de la capital asegura haber dado con una solución equitativa que evitaría, por un lado, alterar los restos del Teatro Romano y, por otro, permitir el acceso a las personas con movilidad reducida.

La propuesta municipal consiste en acondicionar un acceso por la zona oeste del monumento, que linda con la entrada de La Alcazaba y que actualmente actúa de salida, para no tener que alterar el itinerario actual y que resulta imposible para el paso de personas en silla de ruedas.

Sólo habría que, según explicó ayer a este periódico el concejal de Accesibilidad del Consistorio malagueño, Raúl López, "prolongar la pasarela de madera que ahora termina a unos metros de la salida y conducirla hasta el semicírculo que hay justo debajo del escenario del teatro".

De esta forma, explicó, "se evitaría modificar el recorrido que hay diseñado en estos momentos y sustituir los escalones por una rampa", además de que es "más rápido y más barato de hacer".

Aún así, el Ayuntamiento de la capital tiene previsto enviar también a la Delegación Provincial de Cultura la otra propuesta que ya realizó en noviembre del año pasado para salvar los problemas de accesibilidad detectados en el conjunto declarado Bien de Interés Cultural (BIC). El principal escollo de esa opción es que habría que colocar una rampa para sustituir los escalones que invadiría parte del escenario.

El edil apuntó como ejemplos otros monumentos que se han adaptado como el Teatro Romano de Mérida, la muralla de Ávila, la Catedral de Burgos o el complejo de Atapuerca.