Bolos y casinos contra la crisis

La empresa malagueña Vid desafía a la crisis con la apertura de cuatro nuevos centros en España y un desembolso de siete millones de euros. La compañía, especializada en la creación de centros de ocio, abrirá este año cuatro establecimientos de la enseña Vid Latinos (grandes locales que combinan minicasinos con salas de reuniones o bares) en León, Sevilla, Murcia y Madrid. Tres establecimientos serán propios y el cuarto bajo el régimen de franquicia.

Usted habrá visto algunos de sus locales ya que están presentes en numerosos centros comerciales de media España. En Málaga capital, por ejemplo, son los propietarios de la bolera del Vialia. Pero, ¿qué es el grupo Vid? Su origen se remonta a comienzos de los años 90 cuando Isabel Rodríguez Soto decidió crear una comercial de distribución de placas de máquinas recreativas. Esta emprendedora malagueña, acompañada de su familia, apostó por dar un paso más. En 1993 comenzó a vender las máquinas enteras aunque tenía otra idea más ambiciosa en mente: crear grandes parques de ocio para toda la familia. Así surgió Vid Boys, unos parques infantiles de bolas para niños pero que también contaban con futbolines, mesas de billar y otro tipo de entretenimientos para el resto de la familia. "Fuimos innovadores porque en aquel momento había algunos locales de este tipo pero eran pequeños. Nosotros pensamos que lo mejor era abrir centros de entre 700 y 1.300 metros cuadrados", explica Diego Naranjo, director de expansión de Grupo Vid. Llegaron a tener 14 Vid Boys en España, todos propios.

En el 2000 volvieron a evolucionar en su concepto de negocio, uniendo boleras profesionales a las zonas recreativas, lo que hacía imprescindible un aumento de la superficie, pasando a tener establecimientos de 2.000 ó 2.500 metros cuadrados. A esta línea de negocio la llamaron Vid Bowling. En estos momentos, la cadena malagueña está incorporando a estos centros pistas de hielo ecológicas. En el Vialia ya han colocado una de 250 metros cuadrados y la intención de la compañía es comercializarlas tanto para uso interno como para hoteles o centros comerciales.

La tercera línea de negocio de la firma es Vid Latinos. Naranjo señala que "es el concepto más innovador que tenemos hasta el punto que, en el año 2000, cuando pensamos en este tipo de producto los competidores nos advirtieron que nos la íbamos a pegar, aunque afortunadamente no ha sido así". Los Vid Latinos son grandes espacios de ocio que combinan máquinas de juego, con sports bar (bares con muchas televisiones y salas separadas para ver distintas retransmisiones deportivas, un concepto muy desarrollado por ejemplo en Gran Bretaña), o salas de reuniones. El último lo han abierto recientemente en Zaragoza en un local de 1.500 metros cuadrados. "Son como minicasinos, con una estética muy espectacular", prosigue el directivo del grupo.

En estos momentos, Vid cuenta con 13 centros Latinos, 6 Bowling y 11 Boys en el país de los cuales el 70% son propios. La empresa cuenta con 350 trabajadores, la mayoría mujeres, en plantilla y este año prevé facturar 23,5 millones de euros, un 21,7% más que en 2008. Naranjo subraya que la crisis también les está afectando ya que su negocio pivota sobre el consumo de ocio familiar y éste se está retrayendo, sobre todo, con la aparición de juegos como la Wii. No obstante, recuerda que el peor momento que pasaron en la empresa fue en 2002 con la entrada del euro. "Teníamos muchas máquinas pero no teníamos monedas de euro suficientes para poder hacer frente a su funcionamiento, por lo que tuvimos que ir hasta Portugal a por ellas y eso nos causó muchos problemas", explica.

El siguiente paso en la evolución de la empresa malagueña es saltar al extranjero. Cerraron hace unos años acuerdos con la anterior Fadesa para construir centros de ocio en distintas ciudades de Marruecos. No obstante, la titularidad de los terrenos ha cambiado de manos y a finales de este mes los directivos de Vid irán a Marruecos para conocer a los nuevos propietarios e impulsar esos proyectos parados. También estudian la opción de entrar en Latinoamérica y en los países del Este europeos.