Bomberos malagueños tras regresar de Turquía: "La realidad supera la ficción, parecía una ciudad bombardeada"

El contingente ha rescatado a cuatro personas que se encontraban sepultadas bajo los escombros, entre las que se encuentran una madre y sus dos hijas

Bomberos malagueños rescatan a una madre y sus dos hijas sepultadas por el terremoto de Turquía

Así ha sido la llegada de los bomberos malagueños a España tras los terremotos. / CPB
María José Díaz Alcalá

15 de febrero 2023 - 21:29

"La realidad supera la ficción" es la frase que algunos bomberos malagueños que viajaron a Turquía para realizar labores de rescate tras los terremotos han empleado para explicar lo vivido. "Parece una ciudad bombardeada. Hay cientos de edificios caídos por todas partes, familias durmiendo en las calles, gente que ha perdido a sus familiares, sus casas y sus bienes. Es una cosa dantesca", define el bombero de Benalmádena Óscar Raggio -apodado como el Cuco- apenas minutos después de llegar a España.

Con 500 kilos de herramientas y material de rescate, siete miembros de la ONG Bomberos Sin Fronteras han aterrizado este miércoles en la capital malagueña. Tras las puertas de llegada, sus familiares, emocionados, se han lanzado a su brazos. Entre ellos se encontraba Victoria, mujer de Lorenzo Álvarez -efectivo del Consorcio Provincial de Bomberos de Málaga que ha formado parte del contingente-. Apenas podían comunicarse por whatsApp porque él no tenía datos; en algún hueco, la llamaba. Ella todos los días estaba pendiente de la nuevas publicaciones de las redes sociales de la asociación.

El abrazo de un bombero con su familiar.
El abrazo de un bombero con su familiar. / M. J. DÍAZ ALCALÁ
El recibimiento de los bomberos a su llegada a Málaga.
El recibimiento de los bomberos a su llegada a Málaga. / M. J. DÍAZ ALCALÁ

Aunque con "intranquilidad", reconoce estar acostumbrada a que su marido preste ayuda en catástrofes naturales. Perú, Haití, Marruecos, Guatemala y Nepal son algunos de los países a los que Lorenzo se ha desplazado por emergencias. En este caso, explica que han conseguido extraer con vida a cuatro personas que se encontraban atrapadas bajo los escombros.

No cumplían ni 48 horas desde que varios seísmos sacudieran el territorio turco cuando el contingente aterrizó en Estambul (Turquía) para coger otro vuelo hasta Adana, donde se encuentra el Centro de Recepción y Salidas, donde le asignaron como zona de trabajo la provincia de Kahramanmaras, uno de los puntos más afectados por el número de habitantes, que supera el millón.

Ese mismo día, los bomberos malagueños -en colaboración con el equipo de rescate de Singapur- lograron extraer de entre los escombros a un niño de doce años. 48 horas más tarde de ese momento, los profesionales también lograron rescatar con vida a dos niñas y a su madre. Así lo cuenta María García, subjefa de intervención-rescatadora y bombera del CPB con 17 años de experiencia.

El silencio sepulcral

También narran que el ruido de la maquinaria que trabaja desplazando escombros y el bullicio de los supervivientes de día y de noche, durante unos minutos, se para en Turquía. Un silencio sepulcral invadía el ambiente cuando creían haber escuchado a alguna persona atrapada bajo las ruinas o cuando los rescatadores necesitan hacer alguna llamada.

Mal sabor de boca por el último rescate

Pese a estar acostumbrados a lidiar con la vida y con la muerte, Óscar no puede evitar emocionarse tras ser preguntado por el último rescate. Ese en el que estuvieron trabajando durante casi 40 horas, sin apenas dormir ni comer, y cuando consiguieron acceder al lugar donde se encontraban las víctimas, ya se encontraban sin vida.

"Este especialmente ha sido durísimo, sobre todo por las condiciones en las que nos encontrábamos, estábamos agotados. Además, al final no ha llegado a buen término y nos ha dejado un mal sabor de boca después de tantas horas de trabajo. Aparte del trabajo físico, psicológicamente es durísimo", ha lamentado el bombero del CPB Antonio Manuel Cobos.

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