Botox contra la migraña
Una veintena de pacientes se benefician de una terapia pionera impulsada por el Hospital Clínico
Una veintena de pacientes con casos de migraña crónica refractaria, que no respondía a los tratamientos farmacológicos convencionales, se han beneficiado en Málaga de una terapia que consiste en infiltraciones de toxina botulínica -más conocida como bótox- en varios puntos del cráneo y el cuello.
Mediante esta técnica, que se aplica desde hace un año en el Hospital Clínico Universitario de Málaga, se ha logrado disminuir la frecuencia e intensidad del dolor en esos pacientes, así como una mejora de la calidad de vida y una reducción de las pérdidas de jornadas laborales como consecuencia de esta dolencia cada vez más frecuente, según informó ayer el centro hospitalario en un comunicado.
Los tratamientos se llevan a cabo de forma personalizada en varias sesiones, en la misma consulta de Cefaleas del hospital y con carácter ambulatorio de alta resolución, y han supuesto una reducción considerable del consumo de analgésicos en los enfermos.
La migraña es uno de los motivos más frecuentes de consulta tanto en atención primaria como en los servicios de Neurología y resulta además muy invalidante para el paciente, con lo que limita su calidad de vida en los ámbitos social, familiar y laboral.
Según los últimos datos estadísticos oficiales, un 12% de la población sufre migraña y entre un 2 ó 3% padece de migraña crónica, dolencia que se caracteriza por dolores de cabeza de más de quince días al mes, durante más de tres meses.
Si se extrapolan los datos a la población andaluza, se calcula que un millón de personas sufre migraña en Andalucía, de las que 200.000 padece migraña crónica, la mayoría de ellas mujeres en edad laboral.
Especialistas y médicos residentes en Neurología de la provincia de Málaga han participado en una jornada de actualización sobre las nuevas terapias relacionadas con el diagnóstico y el tratamiento de la migraña crónica en la que el Hospital Clínico ha aportado su experiencia en el uso de bótox.
No hay comentarios