Cae un grupo criminal dedicado a robar catalizadores en Málaga y otras provincias españolas

La Guardia Civil de Valladolid ha desarticulado un grupo criminal, cuyo cabecilla fue arrestado en Murcia, dedicado al robo de catalizadores de vehículos, que tenía gran movilidad por la geografía española y que, además de en esta provincia castellanoleonesa, actuó en las de Cádiz y Málaga.

Las investigaciones de los agentes, dentro de la llamada operación 'Catalipa', se iniciaron tras el robo de 50 catalizadores en un camión estacionado en la localidad de Simancas (Valladolid), han informado este lunes fuentes del instituto armado. La Guardia Civil descubrió que un grupo de personas procedente de países del este de Europa, de modo itinerante y sin fijar una residencia habitual, se dedicaba al robo de catalizadores de vehículos.

El "modus operandi" del grupo consistía en la sustracción de los catalizadores accediendo a los bajos del vehículo estacionado y después cortando la pieza con una radial.

Igualmente, localizaban vehículos que transportaran este tipo de piezas para su posterior instalación en vehículos, logrando así la sustracción de una gran cantidad de unidades en un solo hecho, como el caso que dio origen a la operación, que está valorado en más de 60.000 euros, y otro robo similar en la localidad de Tordesillas, también en Valladolid.

Las averiguaciones de los agentes llevaron a la comprobación de dos robos más en la provincia de Cádiz y otro en la de Málaga por este mismo grupo. Finalmente, la operación culminó con la detención del cabecilla en Murcia. Los agentes también han investigado a otra persona, gerente de una chatarrería, que presuntamente receptaba el material robado.

Los catalizadores tienen un cierto valor económico ya que se pueden vender a centros especializados donde, mediante un proceso complejo, se extrae platino, paladio y rodio existente en el recubrimiento de esta pieza, que sirve para convertir los gases nocivos en gases nobles o inertes que resultan menos contaminantes para el medioambiente, haciendo que la adquisición de este tipo de elementos sea un lucrativo negocio.

La coordinación de la operación 'Catalipa' ha estado a cargo del Juzgado de Instrucción número 1 de Valladolid, en estrecha colaboración con la Fiscalía Provincial vallisoletana.