Camioneros malagueños afectados por las protestas en Francia: "Nos han tirado las manzanas y vaciado un extintor"

El bloqueo para circular por las autovías del país galo les obliga a viajar por carreteras secundarias, lo que se traduce en una demora de las entregas

¿Qué está pasando entre los agricultores de Francia y los españoles?

Los agricultores franceses cortan la frontera y atacan camiones españoles

Imagen de archivo de las protestas realizadas por los agricultores franceses
Imagen de archivo de las protestas realizadas por los agricultores franceses / EFE

Hace dos semanas que el sector agrícola francés lleva protestando contra las políticas del país y de la Unión Europea que afectan al sector. La subida de los precios y los escasos beneficios que perciben los mantienen en pie de guerra. En este intento de cambiar su panorama, centenares de camioneros malagueños que diariamente cruzan la frontera con el país vecino para transportar mercancía a Europa se están viendo afectados, sobre todo, por la formación el bloqueo para circular por autovías.

El boicot a la producción español también se está traduciendo en algunos casos en ataques a los camiones. “Uno de nuestros chóferes, cargado de manzanas desde Italia, al cruzar Francia, sufrió que los agricultores le tiraran dos palés al suelo y vaciaran un extintor”, asegura David Merino, propietario de la empresa de transporte de mercancías Eurobiotrans. Ocurrió el pasado jueves 25 de enero, sobre las 17:00, en un piquete a la altura de la ciudad francesa Aix-en-Provence. “Esa mercancía está totalmente perdida porque ya no se puede consumir”, lamenta.

Camión de manzanar atacado por los manifestantes.
Camión de manzanar atacado por los manifestantes. / M. G.

Además, las barricadas están provocando el retraso de las entregas a los clientes. “Otro de mis conductores iba cargado con carne de cordero congelada para Le Havre (Francia), pero en Poitiers lo pararon y ha estado allí dos días. Tenía que haber descargado el viernes pasado y no pudo hacerlo hasta este lunes”, critica Merino.

A Javier Rando, camionero autónomo, no han conseguido de momento retenerlo en un piquete. Pero, con las autovías obstaculizadas, no le ha quedado más remedio que circular por carreteras secundarias. “Tenía previsto descargar en Rotterdam (Países Bajos) por la mañana y voy a tener que hacerlo la tarde”. Él lleva mandarinas y la empresa destinataria ya estaba avisada de que el pedido se demoraría por las manifestaciones de los agricultores franceses.

Jesús Marfil, uno de los dueños de Transmarfil, asegura que “un trayecto que antes se hacía en 24 horas, ahora supera las 48”. “Estamos teniendo incluso accidentes porque las carreteras por las que tienen que pasar los camiones son muy estrechas”, denuncia. Esta situación deriva en un mayor gasto de combustible e, inevitablemente, de dinero. Además, “si un conductor antes hacía seis portes, ahora hace tres porque tarda el doble”. Todo ello, afirma, se ha traducido en una pérdida económica que en el caso de su empresa supera los 12.000 euros diarios.

En este punto, cabe destacar las acusaciones vertidas por representantes del Gobierno francés, como el primer ministro Gabriel Attal, que anunció hace días la puesta en marcha de nuevas medidas para contrarrestar una supuesta competencia desleal, apuntando a agricultores extranjeros, entre ellos españoles e italianos. Estas palabras no sentaron bien en España, saliendo algunos ministros en defensa del sector español, entre ellos el ministro de Agricultura, Luis Planas, que recordó que las normas comunitarias son similares para todos los países miembros de la UE y “por tanto no hay ninguna ventaja competitiva derivada de la aplicación de normas distintas”.

A las palabras de Attal, se sumaron las declaraciones de la exministra francesa de Medioambiente, Ségolène Royal. En la televisión francesa BFM TV acusó a los tomates españoles de ser “falsos bio” y que mezclarlos con tomates franceses en los supermercados es “engañar al consumidor”. En su intervención aseguró también que “la agricultura francesa hace esfuerzos de calidad y seguridad alimentaria al disminuir los pesticidas que dañan el medio ambiente”. Acusó a los productos bio españoles de “falsos” y de no respetar la normativa francesa,señalando concretamente los tomates: “¿Habéis probado alguna vez los tomates bio españoles? Son incomibles”.

Las reacciones a las palabras de la exministra gala tampoco se han hecho esperar. El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha defendido, invitando a Royal a que “pruebe cualquiera de las variedades de tomate español” y que vea que “el tomate español es imbatible”.

Quince agricultores detenidos en las protestas

Quince agricultores franceses fueron arrestados el miércoles por dificultar la circulación de vehículos en las inmediaciones del mercado mayorista de Rungis, al sur de París, indicaron las autoridades. Otros tres, que habían sido detenidos también, fueron puestos en libertad poco después. El ministro del Interior del país galo, Gérald Darmanin, cifró en un centenar los puntos de bloqueo levantados en todo el país y en 10.000 el número total de manifestantes. En declaraciones a la televisión pública France 2, Darmanin aseguró que serán firmes en la protección del mercado de abastos de París, el mayor de Europa, clave para los abastecimientos de la capital y de buena parte del país, así como de los dos aeropuertos de la capital, el Charles de Gaulle y Orly. “Si trataran de entrar en Rungis se lo impediremos”, aseguró el ministro, que ordenó el despliegue de tanquetas policiales para frenar a los tractores que se dirigen al mercado, situado a unos 15 kilómetros al sur de la capital. Es el objetivo que se ha marcado un convoy de tractores que partió el pasado lunes desde Agen, en el sur, y que fue detenido durante unas horas en un puente sobre el Loira, a 80 kilómetros de su destino, por agentes de la Gendarmería. También hay blindados policiales en otros puntos de la protesta, como en Chennevières en la autopista A1, que cone

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