Polvorín en la Cámara de Comercio de Málaga: José Carlos Escribano, nuevo presidente

Sorpresa mayúscula en la elección del presidente de la Cámara de Comercio de Málaga. Contra todo pronóstico el hasta ahora presidente, Sergio Cuberos, no ha sido reelegido en el cargo y José Carlos Escribano asume las riendas de la institución.

Cuberos, tras conocer que no contaba con el respaldo del presidente de la Confederación de Empresarios de Málaga (CEM), Javier González de Lara, ha optado por no presentar su candidatura para la reelección, algo que hasta hace unas semanas se daba prácticamente por seguro.

Fuentes próximas a la Cámara de Comercio sostienen que ha sido una "pérdida de confianza" de González de Lara en el propio Sergio Cuberos lo que habría provocado este giro tan brusco. Estas mismas fuentes aseguran que Cuberos se habría negado a consensuar con la CEM la composición del comité ejecutivo de la Cámara de Comercio como se había venido haciendo hasta ahora.

El propio González de Lara habría trasmitido esta misma mañana a Cuberos su pérdida de confianza en una reunión interna antes de la votación para la elección del nuevo presidente.

Según explican desde la entidad cameral, solo se ha presentado una candidatura a la presidencia encabezada de José Carlos Escribano de Garaizábal y la junta electoral ha declarado proclamada dicha candidatura. Añaden que el anterior presidente, Sergio Cuberos, no se ha querido presentar finalmente a la reelección.

El organigrama de la candidatura lo han conformado, además de Escribano, Paloma Moreno Marín, vicepresidenta primera, Juan Manuel Rosillo, vicepresidente segundo, Juan Vallejo Martín, tesorero y los vocales Baldomero Bellido Carreira, Javier Frutos Pérez, Rosa María González, Ana López Caparrós y Natalia Sánchez Romero.

Sergio Cuberos explica su postura y dimite de su cargo en la CEM

Sergio Cuberos, anterior presidente de la Cámara de Comercio, explica que tenía una candidatura prevista para la reelección "con el apoyo del pleno y del comité ejecutivo de la CEM". Cuberos comenta que este pasado fin de semana se reunió con Javier González de Lara, del que ha sido su mano derecha hasta ahora, para compartir la lista. "De nueve miembros, seis eran los mismos con los que hemos presidido la Cámara estos años y a tres personas no se les iba a mantener, en su lugar tenía tres empresarios que quería que entrasen: Ana López, de la constructora Ielco, Miguel Aldana, de Torcal Autoescuelas y Concha Rico de Farmacias Rico", asegura Cuberos. Sin embargo, según afirma, González de Lara rechazó a uno de los elegidos por Cuberos para que entrase una nueva miembro propuesta por él.

"De los nueve miembros, ocho estaban consensuados y una persona no. Después de tres reuniones no nos ponemos de acuerdo, dice que pierde la confianza en mí, que el comité ejecutivo de la Cámara lo tiene que nombrar el presidente de la CEM, y que si no estoy de acuerdo, la CEM presentaría otra candidatura, y es lo que ha ocurrido", resume Cuberos.

In extremis, González de Lara creó una nueva lista en la que el vicepresidente anterior, José Carlos Escribano, pasaba a presidirla y en la que incluía la persona que Cuberos no quería incluir en su candidatura. "Pero no por ser peor o mejor, simplemente es porque veía a las otras tres personas más del perfil de lo que deberían de ser los miembros del comité ejecutivo de una cámara, más empresarios, más gestores de empresa", dice Cuberos.

Ante esta nueva candidatura, Cuberos decidió retirar la suya para que no se llegase a una votación. "No quería poner a los miembros del pleno en el compromiso de tener que elegir", agrega. También subraya que desde que la CEM controla el proceso no ha habido votaciones, se presenta la candidatura de la CEM y es la que sale refrendada por la junta electoral. Algo similar ocurrió en 2019 cuando se postuló Cuberos a pesar de que Jerónimo Pérez Casero, tras diez años de mandato, presentó los avales y su intención de continuar.

La relación ahora entre Sergio Cuberos y González de Lara "deja de ser lo fluida que podría ser, porque dice que pierde la confianza en mí, después de 16 años como miembro del comité ejecutivo de la CEM y ocho en la CEA". Por este motivo, ha decidido "automáticamente", puntualiza, presentar su dimisión de su cargo en la Confederación de Empresarios de Málaga y lo hará con posterioridad en la de Andalucía.

"No me deja elegir a una persona y lo considera una deslealtad, así que me tengo que marchar, no puedo hacer otra cosa, ahora me voy a dedicar a mi empresa y a mi familia, han sido muchos años dedicados al mundo empresarial y asociativo y es momento de seguir mi camino", concluye. Eso sí, no se ha ido sin antes transmitirle al pleno que estará de forma individual "a disposición de cualquier empresa o empresario que tengan necesidad de ayuda".