Carretería, abierta al público para la romería de la Feria de Málaga
La primera fase de la obra ya habría terminado a falta de pequeños remates que han preferido hacerse después de las festividades
Vecinos y comerciantes se quejan del ruido y los olores de las obras "sin fin" de la calle Carretería
Málaga/Carretería está casi finalizada. O, al menos, la primera fase de la obra. Aún quedan algunos retoques que deberán esperar a que pase la Feria de Málaga, pero con el grueso de la obra de la primera fase ha finalizado, la calle se abrirá este sábado para que puedan pasar la Romería durante la semana.
Pese a ello, quedarán algunos puntos con vallas para acopio de material, otra zona con una máquina de obras y un pequeño tramo en el que queda por terminar el fraguado sobre el arquetón. Entre los otros remates que quedan por terminar destaca una parte del asfaltado en Cisneros, la colocación de zonas verdes, unas vallas transparentes y poner en funcionamiento el ascensor junto a la Tribuna de los Pobres. Han querido esperar a que finalice la Feria para que "no parezca que han pasado sobre ellos Atila y los hunos", señala el concejal de Urbanismo, Raúl López Maldonado a Málaga Hoy.
La primera fase de las obras para semipeatonalizar la calle Carretería comenzó el pasado 4 de octubre de 2021. Esta etapa de los trabajos, desde la calle Cisneros a Postigo de Arance, incluye la renovación de la Tribuna de los Pobres y la realización de un arquetón subterráneo de ocho por ocho metros para conducir el gran canal de aguas soterrado que discurre bajo la fachada de los edificios del lateral este de la calle. Este arquetón ha sido el centro de los trabajos.
La obra iba a estar terminada para Semana Santa, cuando tuvo que taparse provisionalmente para no afectar al Recorrido Oficial de la Agrupación de Cofradías. Según lo previsto por el Consistorio, los trabajos no se extenderían por encima de los cuatro meses, pero la falta de materia prima; el aumento de los precios de materiales, energía y combustible, o la huelga de transportes han lastrado y demorado la obra a la que aún le quedan hilos sueltos 10 meses después de comenzar.
A estos problemas, coyunturales en todas las obras públicas y privadas, surgieron imprevistos propios. El más importante, la aparición de los tirantes de unos muros del Guadalmedina que no estaban en los planos y, por lo tanto, hubo que recalcular.
La intervención completa fue contratada a la unión temporal de empresas (UTE) de Acsa y Hormacesa por 3,8 millones de euros, para un plazo de ejecución de 18 meses en el conjunto de las cuatro fases en las que se dibujó. Quedan ocho para que finalice el plazo estipulado en la licitación de los trabajos.
Con la UTE se ha estado negociando un modificado para incrementar el importe de contratación, debido al aumento de precio de materiales y del combustible que se ha producido en los últimos meses y que hace que el precio que se presupuestó en 2020 no se ajuste a los costes actuales.
Uno de los condicionantes que pesa sobre la actuación es que debido a que se nutre en un 80% de fondos europeos, procedentes del plan Edusi, la obra deberá estar completada en un plazo máximo, el límite está puesto en finales de 2023. Es mandatorio llegar a esa fecha con la obra terminada para que el ayuntamiento cuente con el dinero europeo.
Una vez termine la obra, el tráfico se reducirá un 21% en la vía, según diferentes estudios. Para controlar que realmente se aminore la circulación rodada se instalarán cámaras en la vía. Estas cámaras forman parte de un paquete que irá colocado en el centro histórico, con 22 cámaras nuevas y que para ser recepcionado es necesario que acaben los trabajos en Carretería.
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