Cartel de la Semana Santa de Málaga 2020: la autobiografía contemporánea de un cofrade

En el lienzo, obra del malagueño José Luis Puche, destaca la figura de un nazareno sobre el fondo del manto de Dolores Coronada

Puche dando detalles de su obra. / Javier Albiñana
I. M. Ruiz

09 de enero 2020 - 23:06

Málaga/La Semana Santa de Málaga ha vivido su primera puesta de largo en el Teatro Echegaray con la presentación del cartel anunciador, una obra del malagueño José Luis Puche que surge como la autobiografía cofrade contemporánea.

La tradición se encontró con la modernidad incluso en la puesta en escena, una especie de enigmática performance en un acto: el del artista desgarrando las cintas que cubrían el lienzo hasta desvelar la creación entre los susurros de un público expectante. Una escena que resultó ser, además, el paralelismo del proceso creativo de la obra.

El cofrade Miguel Ángel Blanco fue el primero en poner palabras al lienzo de Puche, a quien antes se refirió como “uno de los más grandes exponentes malagueños en el arte internacional”, una figura que “representa la Málaga más dinámica y creativa”.

“Este cartel es la suma de otros muchos imaginados y el resultado de desgarrar de su memoria recuerdos cofrades”, fueron las primeras a las que siguieron una advertencia: "Solo la cercanía desvela la obra; desde lejos es solo bruma”.

El lienzo, tal y como apuntó, “propone un ejercicio de búsqueda” y está rodeado de una simbología entre la que repunta la figura de un nazareno en el espejismo de un bordado. A simple vista, solo aparecen nítidas las letras, blancas o “carentes de color “, de las palabras “Málaga” y “semana”, que se unen en efecto espejo para recalcar “que durante esa semana, Málaga es más Málaga”. “No cabe ni más ni menos en esta obra, que no es más que una muestra de un pasado cofrade, una autobiografía que reduce la distancia entre el arte contemporáneo y los sentimientos”, aseveró.

34 días fueron suficientes para el pintor malagueño José Luis Puche para culminar este “sueño cumplido”. “Mis primeros recuerdos artísticos son cofrades y con este cartel le devuelvo a la Semana Santa mucho de lo que me ha dado a mí”, aseguró antes de describir la obra.

El artista se valió de coleccionables y de sus propias fotografías para componer un cartel “que pretende invitar a una reflexión sobre la identidad dentro de la Semana Santa”. El resultado es un palimpsesto hecho desde “una introspección a mi sentir cofrade”.

Por ello, lo primero que salta a la vista es una suerte de nazareno en el que se adivina el manto de Dolores Coronada. A ambos lados aparecen el interior (la Iglesia de los Mártires) y exterior (la Alcazaba y la Catedral) de la Semana Santa, con un farol de Amor Doloroso a la izquierda y la salida de Gracia y Esperanza a la derecha. Debajo, una de las manos del Huerto y dos imágenes cargadas de simbolismo: una fotografía de su abuelo portando el Santo Traslado y en la otra del maestro Perfecto Artola dirigiendo a su banda en la Alameda Principal. En conjunto, una obra que supone la consecución de un anhelo.

2 Comentarios

Ver los Comentarios

También te puede interesar

Lo último