La Casona del Parque de Málaga, primer centenario
En abril de 1919 el alcalde Romero Raggio inauguró el edificio neobarroco de los arquitectos Guerrero Strachan y Rivera Vera en la nueva zona noble ganada al mar
La Academia de Bellas Artes de San Telmo está realizando un libro que se presentará el próximo 30 de abril
Málaga/La primera piedra se puso ocho años antes y fue el último acto, en la jornada dominical del 31 de diciembre de 1911, que hizo el alcalde Ricardo Albert. En la zona noble ganada al mar, junto al recién creado Parque de Málaga, se construía la Casa Consistorial proyectada por los arquitectos Fernando Guerrero Strachan y Manuel Rivera Vera. El regidor Manuel Romero Raggio la inauguró oficialmente el 11 de abril de 1919. Este jueves se cumple el primer centenario de un edificio que supuso una nueva centralidad de la ciudad. Pocos años después vendrían el Banco de España y el antiguo Correos para completar las parcelas de una novedosa zona noble.
El edificio neobarroco con detalles modernistas costó ponerlo en pie algo más de un millón y medio de pesetas. Un siglo más tarde, el inmueble está valorado 12 millones de euros. El Salón de los Espejos y el Salón de Plenos son dos de las estancias que destacan de este edificio que sirvió para poner fin a los años de sucesivas mudanzas de la Casa Consistorial tras la desamortización y el derribo del inmueble que ocupó durante tres siglos en la plaza de la Constitución.
Y fue la Real Academia de Bellas Artes de San Telmo la que asesoró al jurado que dotó de contenido el edificio, que fue concebido también como sede de la Audiencia Provincial y de los Juzgados de Instrucción. Ahora, para celebrar la efemérides, el Ayuntamiento ha vuelto a solicitar la intervención de la Academia para recoger en un libro el análisis desde múltiples puntos de vista de las particularidades del inmueble y su historia como sede consistorial. Se presentará el próximo 30 de abril.
La catedrática y académica Rosario Camacho ha sido la coordinadora de la obra junto a otros compañeros como José Manuel Cabra de Luna. “Aunque ya sabíamos algo, hemos descubierto que la Academia tuvo muchísimo que ver con la historia de este edificio desde el principio, fue tenida en cuenta y consultada por el jurado para tomar la decisión que tomó”, apunta Cabra de Luna. Fue esta la que ayudó a fijar los programas iconográficos que debía de tener el edificio en los altos y bajos relieves, los personajes que se debían de destacar en las pinturas murales, los episodios históricos que contar en sus vidrieras, como explica el académico.
“Hemos hecho un libro que no es solo sobre el edificio como obra arquitectónica, se habla de los orígenes de las casas consistoriales, del solar, de la arqueología, del mundo clásico y mitológico que se representa en el edificio, de su construcción, de los arquitectos que lo proyectaron y del mensaje de la casa a través de los programas decorativos, entre otros aspectos”, destaca Rosario Camacho y habla de algunos de los personajes representados como la actriz Rita Luna, el obispo Molina Lario, el músico y compositor Eduardo Ocón y Andrés Mellado, periodista y político que vivió entre 1846 y 1913.
La académica Marion Reder habla de las vidrieras, “una carta de presentación muy significativa con los hechos históricos más importantes de la ciudad creadas por la firma francesa Maumejean”. A propuesta de la Academia eligieron la llegada de los fenicios, la constitución del Ayuntamiento con la orden de los Reyes Católicos, su entrada la conquista, el levantamiento del Almirantazgo y presencia del rey Felipe IV en Málaga para ilustrar las ventanas, explica Reder. “En la parte superior, los lunetos hacen alusión a la pesca, la agricultura, el comercio, la navegación... a la riqueza de Málaga”, dice Reder.
La académica y archivera municipal durante décadas, Mari Pepa Lara relata la historia de la Casa Consistorial desde que empezó en Postigo de los Abades en 1498 hasta la llegada al Parque hace un siglo. Hacia 1500 se traslada a la plaza de las Cuatro Calles, hoy plaza de la Constitución y allí permanece hasta principios del siglo XIX. El Convento de San Agustín, el palacio Zea-Salvatierra frente a la Catedral, la calle Carretería y el número 11 de San Agustín fueron sedes oficiales del Ayuntamiento durante un siglo, según comenta la experta que escribió junto con Antonio Garrido Moraga el libro Las casas consistoriales de Málaga en 2012.
La Casona del Parque fue declarada Bien de Interés Cultural en 2010, protección que se extiende a los Jardines de Pedro Luis Alonso. Su planta rectangular, de tres pisos de altura, se distribuye en torno al patio central porticado. A pesar de esta salvaguarda, fue sometida a un examen de su estado en 2008 y la valoración fue desfavorable, obligándole a acometer ciertas mejoras que, en algunos casos, aún están pendientes. El pasado mes de enero el concejal de Ordenación del Territorio, Francisco Pomares, puso de relieve la dificultad de intervenir sobre el inmueble, que cuenta con protección integral. En este punto, señaló que “para pasar todas las certificaciones técnicas, el edificio necesita una obra de rehabilitación integral”. Esta intervención, todavía sin concretar, costaría unos 3 millones de euros.
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