Cassá da el sí quiero a De la Torre
El acuerdo de Ciudadanos y PP se da por cerrado, lo que garantiza la reelección del actual alcalde en funciones Hasta ayer noche se perfilaban ciertos flecos en torno al recorte de cargos
Tras un cortejo de apenas una semana, el noviazgo entre Juan Cassá, líder de Ciudadanos, y Francisco de la Torre, alcalde en funciones y candidato a la reelección del PP, se formaliza. A pesar de que la mano del dirigente del partido naranja tenía en el PSOE el otro gran pretendiente, Cassá parece que va a acabar por dar el sí quiero a De la Torre, al frente de la lista más votada en las elecciones locales del pasado 24 de mayo.
El acuerdo entre las dos partes, que ayer dieron por cerrado varias fuentes consultadas, aunque no se hará oficial hasta hoy mismo, permitirá al regidor contar con los votos de los tres ediles de Ciudadanos en el Pleno de mañana, en el que volverá a ser investido alcalde. Todo ello salvo sorpresa mayúscula, dado que en la tarde noche de ayer aún se estaban perfilando los últimos flecos. Los mismos, según indicaron a este periódico, vinculados con algunos miembros del personal de confianza que puede verse afectado por la tijera.
Sirva como guía lo afirmado ayer por el coordinador del Comité de Acuerdos Postelectorales de Ciudadanos, José María Espejo-Saavedra, quien en declaraciones a Efe confirmó que en las capitales de provincia los acuerdos de investidura estaban cerrados. En el caso de Málaga, en apoyo del PP.
Con este respaldo, De la Torre sumará los 16 concejales necesarios para alcanzar la mayoría absoluta, dejando en un segundo plano los 15 ediles que van a representar las tres formaciones de izquierdas: PSOE, IU Málaga para la Gente y Málaga Ahora. Conforme a la información manejada por este periódico de fuentes próximas a las negociaciones, el citado acuerdo va más allá de la investidura, en el sentido de que algunas de las medidas consensuadas habrán de desarrollarse a lo largo del mandato debido a la imposibilidad técnica y administrativa para su inmediata aplicación. Ello, de facto, pone de manifiesto el control que el partido liderado a nivel nacional por Albert Rivera ejercerá sobre el día a día del equipo de gobierno popular, del que, según lo dicho hasta la fecha, no formará parte.
Una de las acciones contempladas a medio plazo, por ejemplo, es la supresión de los directores de distrito en la capital, figura contestada de manera clara desde el inicio de la campaña electoral por Ciudadanos. Sin embargo, tal medida no podrá ser desarrollada, previsiblemente, hasta finales del presente ejercicio. El argumento empleado es que este personal eventual dispone de firma para la ejecución de unos presupuestos ya asignados, con lo que no sería razonable prescindir de los mismos hasta que las partidas económicas cumplan su finalidad.
Con esta aplicación se corroboraría al menos parcialmente la exigencia de Cassá de eliminar hasta un 90% el personal de confianza del Ayuntamiento. El mismo, desde el punto de vista técnico, está integrado en la actualidad por 29 trabajadores. A los once directores de distrito hay que sumar trece directores técnicos y cinco asesores. Algunos de los interrogantes que quedan por dilucidar, incorporados por Ciudadanos como líneas rojas a solventar para continuar con las conversaciones con el dirigente popular, están relacionados con la rebaja salarial y con la posible unificación o eliminación de organismos municipales.
El propio regidor comentó en el arranque de las negociaciones con Ciudadanos que ya había estado analizando la posibilidad de unificar organismos, aludiendo de forma directiva al Imfe y Promálaga. Parece pues que esta cuestión ha estado encima de la mesa.
Las respuestas formales se conocerán, previsiblemente, hoy, cuando se prevé que se informe del acuerdo alcanzado. Tal y como el líder local de esta formación admitió en días pasados, se asume la existencia de cesiones por ambas partes, más aún después de que la reducción salarial de los altos cargos haya sido uno de los puntos de fricción por parte del alcalde en funciones.
Cabe recordar que Ciudadanos, en su programa, llegaba a proponer la limitación de los salarios del personal directivo al 90% del salario del alcalde, actualmente situado en 62.800 euros brutos anuales, y limitar los pluses y otras retribuciones para que, en su conjunto, no excedan el sueldo del alcalde. La aplicación de esta media tocaría de manera sensible el bolsillo de muchos de los gerentes de empresas y organismos municipales, así como de directores generales. Alguno de ellos con salarios por encima de los 100.000 euros.
Dada la resistencia del regidor en este punto, algunas fuentes aludieron a la posibilidad de que se incide más en los cargos intermedios que disponen de una situación económica más que favorable. En las filas populares apuntaron el caso de la Empresa Municipal de Aguas (Emasa), en la que, aseguran, existen ocho cargos intermedios que perciben del orden de 100.000 euros anuales, cifra incluso superior a los 95.000 que tiene actualmente asignada el gerente de la sociedad, José Luis Rodríguez. Bien es cierto que éste añade a estos emolumentos 24.000 euros más por el cumplimiento de objetivos. Asimismo, se alude a la situación particular que se vive en Gestrisam, el Cemi y la Gerencia de Urbanismo. Una fuente municipal señaló la dificultad de intervenir sobre estos dos últimos organismos, dado su carácter autónomo y, por tanto, diferenciado de la plantilla municipal.
Otra de las señales que en los últimos días ponía de relieve la proximidad del acuerdo es lo señalado el pasado miércoles por el líder de Ciudadanos a nivel andaluz, Juan Marín, quien consideró que en Málaga se iba a apoyar la investidura de De la Torre, al frente de la lista más votada. Una afirmación que contrastó con la ausencia de decisión en los ayuntamientos de Sevilla y Granada.
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