Vecinos del Centro de Málaga exigen suspender la renovación de las terrazas
Municipal
Piden instruir antes los expedientes para saber si se respetan los objetivos acústicos
"Un grupo de presión no puede negociar la aplicación de protocolos o artimañas", sentencian
Los vecinos del Centro elevan de nuevo la voz para reclamar acciones inmediatas y conformes a la legislación vigente en materia de ruido. Apenas unas horas después de que el equipo de gobierno del PP y la asociación de hosteleros Mahos escenificasen un acuerdo para anular la convocatoria de paro prevista para el día del alumbrado de Navidad, que tiene lugar este viernes, la Asociación de Vecinos Centro Antiguo ha presentado un escrito en la Casona del Parque en el que solicitan "que se suspendan de manera inmediata los procedimientos administrativos de renovación de las terrazas existentes en el Centro" a la espera de que se instruyan los expedientes que determinen "que se van a respetar los Objetivos de Calidad Acústica".
El colectivo vecinal, que dice representar a los más de 4.600 vecinos empadronados en el Centro, ha exigido al Ayuntamiento que cumpla la legislación vigente sobre ruido en todas las actividades que se desarrollan en la vía pública. En este sentido, recuerda el contenido del Decreto 155/2018 de la Junta de Andalucía, que establece que la renovación de las terrazas en zonas residenciales "deberá estar motivada en el cumplimiento de los objetivos de calidad acústica".
Asimismo, alude a que la actual ordenanza municipal de Vía Pública dispone que las autorizaciones para terrazas se renuevan "tácitamente" salvo cuando haya circunstancias que modifiquen las condiciones que dieron lugar a su autorización, que el Centro Histórico es de uso residencial según el Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) y que por tanto “es necesario justificar para el año 2019 que cada terraza cumple los límites de ruido”.
Para la asociación, no es "válida ni jurídicamente respetuosa ni compatible con el Decreto 155/2018 ninguna solución que pase por retomar actuaciones que ya se han demostrado en el pasado fallidas, como poner en marcha medidas de concienciación o compromisos de los empresarios con algo parecido a propósitos de enmienda o autorregulación". "Solo podemos admitir el cumplimiento riguroso de los objetivos de calidad acústica", insisten en el escrito, en el que se precisa que los límites acústicos son de 65 decibelios por la mañana y la tarde y 55 decibelios por la noche.
A juicio de los vecinos, el Centro "se le ha ido de las manos" al Ayuntamiento en cuanto a contaminación acústica y ocupación de vía pública, "resultado de la saturación de un subsector económico extractivo de poco valor añadido, enormemente vulnerable, dependiente de los vaivenes de los ciclos económicos y de difícil compatibilidad con la sostenibilidad medioambiental y habitacional". "En suma, un modelo de ciudad que cercena la calidad de vida de los ciudadanos, se fundamenta en un empleo de baja calidad y en un monocultivo económico difícilmente sostenible a largo plazo", sentencia.
Asimismo, le recuerda al Consistorio que el mantenimiento de la convivencia democrática se fundamenta en el cumplimiento de la ley, fuera de la cual no existe la "seguridad jurídica", por lo que "un grupo de presión no puede negociar la aplicación de protocolos o artimañas destinados a la manipulación del espíritu de las leyes". Por ello, vuelve a instar a la publicación en el Boletín Oficial de la Provincia de la declaración de Zonas Acústicamente Saturadas (ZAS) aprobada en Pleno hace más de un mes.
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