Comerciantes de Málaga rechazan la medida de poner el aire acondicionado a 27 grados

Málaga/Las altas temperaturas provocan que los aires acondicionados se mantengan encendidos durante horas en muchos establecimientos. En Málaga, los comercios tienen el aire acondicionado entre los 19 y los 24 grados para combatir el calor que se está viviendo estos días en la provincia. Por ello, hay comerciantes que rechazan el paquete de medidas planteado por el Gobierno y aprobado por el Consejo de Ministros este lunes que insta a los empresarios al uso generalizado del aire acondicionado a 27 grados en verano para ahorrar energía. Estas tienen el objetivo de cumplir el pacto con Bruselas, en el que España tiene que reducir el consumo de gas en un 7%. Por otro lado, el presidente de Málaga Comercio, Salvador Pérez, insta a los comerciantes a intentar ahorrar energía dentro de las posibilidades.

Los trabajadores y los propietarios de distintos establecimientos de Málaga están en desacuerdo con esta medida. Algunos coinciden en que si les obligan a poner el aire a esa temperatura sus productos van a estropearse. Esto sucede en la Botica de los Perfumes, donde José Manuel, su propietario, tiene el aire acondicionado encendido toda la jornada a 22 grados y asegura que “a mi me alteraría el producto tener que poner el aire a 27 grados”. También insiste en que si debe hacerlo, tendrá que cerrar la puerta, lo cual no le beneficia porque la puerta cerrada de un comercio en Málaga hace que los clientes no entren.

En este punto, Eva, trabajadora de la Heladería Casa Mira, se encuentra en la misma situación porque “si estamos a 40 grados con el aire a 27, al abrir el congelador el calor entra dentro y a mí se me viene abajo todo el helado”.

El mantener las puertas abiertas en los comercios es algo muy común en Málaga y muchos establecimientos han colocado una cortina de aire en la entrada para intentar que no perder el frío del aire acondicionado. De este modo, Conchi, responsable de La Fábrica de la Plata, cuenta con una de estas, pero que no funcionan, por lo que mantiene el aire a 19 grados. En cuanto a subir el aire a 27 grados, considera que, aunque “todas las medidas para ahorrar energía están muy bien”, con las temperaturas que están dándose estos días en la capital “no puedes tener a una persona trabajando ocho horas al día en una tienda con las puertas abiertas”. En este punto, su compañera de trabajo añade que “para poner el aire a 27 grados, mejor no ponerlo directamente”.

El tamaño de las tiendas también influye. Begoña de Cork O’clock remarca que tienen problemas con el aire acondicionado continuamente porque su local es grande y cuenta con dos salidas, por lo que a pesar de poner el aire a 19 o 20 grados la tienda no termina de enfriarse. En este sentido, María, trabajadora de la tienda Caramba, apunta que “hay locales que captan más el calor, como los pequeños que cuando se llenan se nota”. Por ello, la trabajadora asegura que para hacer frente al calor y ahorrar en la factura de la luz, alterna el aire acondicionado con el ventilador. “Cuando se refresca la tienda, pongo el ventilador y si se llena el local lo vuelvo a poner con la intención de refrescar el establecimiento”, admite.

Por su parte, Salvador Pérez, presidente de Málaga Comercio, insta a los comerciantes a que intenten ahorrar dentro de sus posibilidades porque actualmente “tenemos unos momentos críticos de emergencias, donde todos debemos contribuir un poco”. A pesar de que apoya que se pongan medidas para ahorrar, considera que si se impone una medida y el que lo hace no la cumple, está dando mal ejemplo.

Por otro lado, mantiene que "tampoco es lógico que entremos en un establecimiento en pleno verano y tengamos sensación de frío”. Así pues, insiste en que la medida más eficiente va a ser que cada persona “intente aportar su granito de arena”.