Cómpeta rinde tributo al vino real

Cada 15 de agosto los competeños se reunían en torno a una improvisada mesa para despedirse de sus vecinos hasta noviembre, cuando terminaba la recolección. Buena comida, fruta, postre y vino. A la despedida de los agricultores le precedía una misa a la Virgen de la Asunción a la que se encomendaban para una buena cosecha, tradición que no sólo conservan los lugareños, sino que han brindado a los miles de malagueños que visitan el municipio axárquico. Es la Noche de Vino. También el día.

Y es que en Cómpeta pocos son los vecinos que no tienen en su casa uvas para hacer moscatel para consumo propio o como regalo para algún familiar. Tanta fama tiene que una de las cuatro bodegas que hay en el municipio surte a la Casa Real. En el siglo XIX, un zar ruso lo catalogó como "el mejor vino del mundo" y doscientos años después sirvió de postre en el banquete nupcial de los príncipes Felipe y Leticia Ortiz. Ayer, más de diez mil personas lo probaron en cada uno de los bellos rincones de casas encaladas que tiene Cómpeta. Barriles para degustar los 5.000 litros de vino gratuito que ponía el Ayuntamiento. Para el almuerzo, los mayores pudieron tomar higos, migas, bacalao, ensalada arriera y uvas. "Aprovecho la fiesta para disfrutar de Cómpeta, que es uno de los pueblos con más encanto de la Axarquía. Un poquito de vino, mucho de sus calles y algunas compras", dice Dolores Fernández, una malagueña enamorada de este pueblo.

El visitante encuentra además puestos artesanos donde comprar productos locales como aceite, pasas, higos o uno de los nueve tipos de miel que se elaboran en la villa. "Lo bonito de esta fiesta es que se hace al estilo antiguo. Se promociona nuestra cultura, nuestra música, nuestros bailes. Todo gira en torno al vino y nos remonta a los tiempos antiguos", comentó el alcalde, José Luis Torres (PP).

A mediodía llegaron con canastas a la cabeza los vendimiadores que volcaron sus uvas en el lagar al son del grupo de Fandangos de Cómpeta. Se trata de la escenificación de la vendimia y la pisa tradicional de las uvas de los campos. Este año el Pisador de Honor fue el diputado Jesús Mora. Además, se entregaron galardones a nivel regional, provincial, comarcal y local, que recayeron respectivamente en el Defensor del Pueblo Andaluz José Chamizo, el diputado Jesús Mora, la Asociación Amivel y el labrador Bonifacio Fernández.

Por la noche, tras el pregón del consejero de Turismo de la Junta de Andalucía, Luciano Alonso, tuvo lugar el Festival Folclórico Poético que este año estuvo dedicado a Antonio de Canillas, que cumplía 80 años. Además de con su cante, los espectadores pudieron disfrutar de las coplas de la Cañeta de Málaga, la Peña Flamenca Femenina de Huelva y Bonela Hijo, entre otros. Y es que las actividades de la Noche del Vino comprenden un aspecto cultural donde participan artistas, poetas o escritores; una parte folklórica, y lo que dio origen a la fiesta: la degustación gratis del rico vino de uva moscatel que se produce en la zona.