Condenan a un entrenador de fútbol en Málaga por agredir sexualmente a una jugadora de 15 años

Un entrenador de fútbol ha sido condenado por la Audiencia Provincial de Málaga a dos años de prisión por un delito de agresión sexual a una menor de 15 años, jugadora del equipo que entrenaba.

En la sentencia, a la que ha tenido acceso EFE, se considera probado que el acusado inició una relación sentimental con la menor a sabiendas de su edad puesto que era su entrenador de fútbol en Málaga capital y, en ese mismo año, durante las Navidades, mantuvo una relación completa con la niña en su vivienda.

El procesado llegó a un acuerdo de conformidad con el fiscal y la defensa tras reconocer los hechos y, además, se le ha apreciado la circunstancia atenuante de reparación de daño ya que ha abonado íntegramente la responsabilidad civil a los progenitores de la menor, quienes no reclaman nada.

El Tribunal también lo condena a libertad vigilada durante cinco años, con sometimiento a un curso de educación sexual y la prohibición de aproximarse a menos de 200 metros a la joven, a su domicilio, a su colegio y al campo de fútbol y lugar de entrenamiento. Tampoco podrá comunicarse con ella por cualquier medio durante cuatro años.

En febrero de 2022 el Juzgado de Instrucción número 2 de Málaga ya impuso al acusado la medida cautelar de prohibición de aproximarse a la menor, a su domicilio, colegio y campo de fútbol y dicha medida sigue vigente.

Recientemente, un hombre de 43 años también ha sido condenado por la Sección Segunda de la Audiencia Provincial de Málaga a seis años de prisión por violar a su hija durante tres años aprovechando las visitas que le hacía ya que los padres estaban separados.

El procesado ejercía su derecho de visitas en la localidad malagueña de Mijas y en Málaga capital y cuando la menor, de 9 años, estaba dormida en su cuarto "aprovechaba" para introducirse en el mismo y violarla, según la sentencia, a la que ha tenido acceso EFE, que precisa que la pequeña se hacía la dormida para intentar que las agresiones cesaran, aunque él seguía.