Coronavirus en Málaga: Los constructores piden exenciones fiscales y ayudas ante el parón de la actividad
Denuncian "trato discriminatorio" de las administraciones respecto a otros sectores económicos
Málaga/Los constructores y promotores de la provincia de Málaga levantan la voz tras el parón de la actividad decretado por el Gobierno central debido al coronavirus. Y lo hacen para reclamar a las administraciones públicas medidas de exención de impuestos y ayudas semejantes a las que se están aprobando para otros sectores económicos. Por medio de una nota informativa, la asociación que engloba a estos empresarios, la ACP, llega a denunciar el "trato discriminatorio" que a su juicio está sufriendo este campo de actividad en el escenario actual.
El presidente del colectivo, Juan Manuel Rosillo, habla en concreto de que a otros sectores "se les ha ayudado desde el minuto cero atendiendo a la fuerza mayor. Sin embargo, la construcción, a pesar de estar totalmente parada tiene que seguir afrontando todos sus costes fijos y laborales".
Por ello, ha exigido, al menos, la máxima agilidad en la concesión de líneas de avales ICO, así como la exención y aplazamiento de impuestos, y el abono inmediato de las certificaciones pendientes de las administraciones con las contratistas de obra pública.
En el escrito, la patronal muestra su agradecimiento a los trabajadores y a las empresas "por su ejemplar comportamiento en las últimas semanas" y pone en valor la importancia del sector como "pieza esencial para la recuperación" económica posterior a la crisis sanitaria. Muestra de ello es que son del orden de 50.000 personas las que trabajan en el mismo, dato que puede duplicarse si se computan los empleos inducidos en industrias auxiliares y actividades adyacentes. A ello se agrega que el sector aporta a las arcas públicas el 51% del dinero que mueve la construcción por medio de impuestos.
"Es prioritario mantener el empleo y las aportaciones a la sociedad, por lo que se hace obligado establecer medidas, que permitan a las empresas superar la crisis, y así, reactivarse con la mayor agilidad, en el momento que la alerta sanitaria se levante. Tenemos que adelantarnos y pensar en el día después", ha reclamado Rosillo.
En este sentido, el colectivo pone sobre la mesa tres líneas de acción. La primera de ellas pasa por aportar la liquidez necesaria a las empresas para que afronten sus pagos a corto plazo, en un momento en el que la producción es nula.
La segunda propuesta pasa por fomentar la inversión tanto pública como privada, con el objetivo de que la recuperación tras "esta parada absoluta" se logre con la mayor inmediatez. Al tiempo, piden planes especiales en infraestructuras o la exención del ICIO durante 6 meses y el prorrateo posterior, durante los meses de duración de la obra.
Además, solicita un esfuerzo adicional a las administraciones locales, dirigido a agilizar los expedientes de licencias en tramitación. En concreto, abogan porque los ayuntamientos aprovechen la actual parada de atención al público para destinar todos los equipos humanos a estas áreas.
Han incidido en la recientemente modificada Ley de Ordenación Urbanística de Andalucía, que establece la declaración responsable del empresario para la obtención de la licencia de primera ocupación, poniendo sobre la mesa la importancia de que todos los agentes implicados estén preparados para su aplicación inmediata.
Como tercera línea de trabajo, la ACP destaca la necesidad de facilitar el acceso a la vivienda a jóvenes o sectores con menor capacidad de ahorro, "estableciéndose ayudas como pueden ser avales y garantías públicas para el 20% de pago inicial requerido, así como exención o reducción de los impuestos derivados de la compra, como es el caso del IVA a nivel estatal, o el IBI en el ámbito local".
"No hay duda de que el sector de la construcción y promoción inmobiliaria es absolutamente necesario para que la economía de nuestro país no se hunda", destaca Rosillo, quien abunda en la importancia de que se pongan en marcha "de manera inmediata" medidas "que eviten lamentos posteriores, de situaciones que ya serían irreversibles, como concursos de acreedores, cierres de empresas, caída de inversión privada y en definitiva, caída drástica del empleo".
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