Malagueños atrapados en Australia
Coronavirus
Siete malagueños relatan los problemas y dificultades que están sufriendo al otro lado del mundo
Los vuelos de vuelta a la Costa del Sol rondan los 2.000 euros en estos momentos y han llegado a costar más de 10.000
La crisis generada por el coronavirus ha tenido consecuencias en todo el mundo, en cada rincón del planeta por alejado o apartado que éste pareciera. A medida que la pandemia se ha ido instalando en cada país, los problemas sanitarios, económicos y también logísticos han comenzado a ser una variante más a tener en cuenta en cada punto del planeta. Tardío, pero el impacto del Covid-19 ya genera complicaciones en Australia, donde varias decenas de malagueños se enfrentan a numerosos problemas para salir del país.
Desde el país oceánico, siete malagueños relatan los problemas y dificultades a los que se están enfrentando desde que las consecuencias del coronavirus comenzaran a tener efecto allí. El cierre de fronteras, la enorme subida de los precios de los vuelos, los numerosos despidos y el altísimo nivel de vida que exige Australia están dibujando situaciones críticas para alguno de ellos.
Desde Sydney, la ciudad más poblada de Australia y la que registra el mayor número de contagios del país, nos cuentan su historia Anay Rodrigo, una fuengiroleña y un capitalino que desde hace casi un año estudian inglés y trabajan al otro lado del mundo. "Hemos perdido nuestros trabajos, yo soy chef en un restaurante y Ana es camarera en otro. Todos han cerrado de un día para otro y nos han despedido", relata el chico, que asegura que siguen de "alquiler, un alquiler alto, aquí el nivel de vida es caro. Vamos a llegar a un momento el que no vamos a tener forma de afrontar los pagos".
Es por ello que la pareja, que ya tenía programado su marcha del país para el 21 de abril, ha intentado por todos los medios regresar a Málaga. "Intentamos adelantar nuestro vuelo de vuelta y lo hemos tenido que cambiar en tres ocasiones al ser cancelados. Llamé para volver a cambiar el vuelo y ya me dan fechas para más tarde que la mía original, el 30 de abril", narra Rodrigo sobre la problemática con las aerolíneas, destacando los altos precios de los billetes de avión: "Hablamos con la embajada y con nuestras agencias de estudiantes y nadie sabe nada, nadie nos da información, no tienen ningún tipo de solución ni ayuda. Estamos toda la población española perdida y olvidada aquí, no tenemos a quién recurrir". Éste destaca que en Sydney la población "sigue haciendo vida normal" y que están "asustados" con la situación.
Una historia similar narra otra pareja, la de Sonia y Carlos. Ellos trabajaban en la misma empresa desde hace tres años pero el impacto del coronavirus ha cambiado radicalmente su situación: les han despedido. A diferencia de España que ampara a la totalidad de los trabajadores con el ERTE, en Australia no existen ningún tipo de compensación económica por desempleo a los no australianos solo a los denominadas citizens (nacidos en el país o nacionalizados).
"No tenemos opción de volver a nuestras casas porque han cerrado las fronteras. No hay vuelos. Se han cancelado las opciones que teníamos y las que aún hay son muy caras", relata la pareja, que apunta que se plantearon permanecer en Australia pero "los visados australianos son muy caros, tenemos que pagar seguro médico ya que la sanidad es privada para los extranjeros también...", cuentan SoniayCarlos preocupados por su solvencia económica en las próximas semanas de continuar así: "Estamos en una situación en la que podemos sobrevivir un mes o dos meses más... Los alquileres son muy caros, la vida es cara... Tenemos miedo a que no podamos asumir los gastos en un país extranjero. Necesitamos ayuda".
La situación de otra malagueña, Laura, es algo más compleja. Ella aún no se ha enfrentado a la dificultad de encontrar un vuelo que viaje o llegue a España y su alto coste ya que lleva esperando cerca de un mes su nuevo pasaporte. "En teoría lo recibieron el día 17 de marzo en la embajada de Sydney", cuenta la costasoleña, que arregló el papeleo hace semanas para su nuevo documento: "La respuesta de ellos es que ya me lo han mandado a mi ciudad que es Brisbane y que esperara... Ya hace más de una semana de eso. Sin pasaporte obviamente no puedo comprar vuelos y menos viajar. No me facilitan ninguna otra opción solo que espere... además mi visado acaba el 20 de abril".
Rafa es marbellí y lleva 11 meses residiendo en Gold Coast, al sur de Brisbane, con un visado de estudiante, el cual está a punto de expirar. Ante la situación generada por el coronavirus y la decisión de renovar el visado o volver a España, eligió regresar a casa pero en ese momento se encontró con todos los problemas. "Los vuelos están a más de 5.000 euros y los más baratos ronda los 1.500. Es tres veces el valor de lo que costaba hace un mes. Nos estaba costando unos 500 euros un vuelo a Málaga", denuncia el malagueño, que ve imposible volver y teme que en los próximos días se quede sin trabajo en su taller, él es mecánico.
"El Gobierno australiano solo está dando ayuda a los citizens. Nosotros al ser estudiantes internacionales no tenemos ningún tipo de ayuda. Tenemos que seguir pagando el alquiler aquí y la vida es muy cara. A la semana nos cuesta unos 150 o 200 euros vivir y tengo ahorrado lo justo para salir de aquí", relata Rafa que no sabe a quién más acudir para encontrar una salida: "Contactamos con todos los sitios y la Embajada nos ha dicho que nos da un 15% de lo que nos cueste un vuelo a España con Qatar Airways, que es la única que opera ahora mismo. Se aprovechan y los precios oscilan entre los 3.000 y los 6.000 euros y no podemos pagarlos. Solo queremos volver con nuestras familias a nuestras casas en estos momentos difíciles. No podemos subsistir aquí sin trabajo".
"Estamos encerrados de una forma legal", dice con crudeza Diego. Él y su novia acusan la "incierta" situación que están viviendo en los últimos días. La evolución de la pandemia ha llegado a Australia algo más tarde que en España y, conocedores de su impacto, buscan vías para desatacar su regreso a Málaga. "Hay mucha histeria últimamente y te contagias un poco", cuenta el joven que cree que dentro de poco no les "dejarán salir de casa como en España".
"Mi jefe ya me ha reducido las horas y posiblemente me acabe despidiendo hasta que se acabe todo esto", relata el malagueño, que considera que "para cuando se aclare todo esto mi visado ya habrá acabado. Yo estoy con un visado de estudiante y me vuelvo en junio o al menos es lo que tenía programado". Para Diego, al igual que otros españoles atrapados, el problema vendrá en las próximas semanas por el alto nivel de vida australiano: "Tengo un vuelo contratado el 7 de junio pero yo no puedo mantenerme sin trabajo hasta esa fecha. Sobre todo por la incertidumbre de las aerolíneas. Quiero pasar la cuarentena en casa pero es imposible por lo caro que son los vuelos".
El malagueño solo pide a las instituciones competentes que le den seguridad para tomar un vuelo: "Los vuelos baratos, entre comillas, no te dan ningún tipo de seguridad. Desde la Embajada nos aseguran que hay vuelos comerciales que podemos coger, pero nadie nos asegura que cuando vayamos a cogerlos no nos los cancelen. Lo que pido es seguridad y garantías por parte de la Embajada, que nos facilite las cosas para salir. Hay vuelos comerciales pero inaccesibles o totalmente inseguros con escalas en sitios donde hay aeropuertos que están cerrados o dependemos de países que hoy dicen sí y mañana no".
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