Correr en Málaga por la donación, los trasplantes y Vicente Granados

Málaga/A Vicente Granados un trasplante de riñón le prolongó la vida 34 años. En esos años 'extra' le dio tiempo a seguir siendo profesor y hasta vicerrector de la Universidad de Málaga. También impulsó su plan estratégico y le dio tiempo a ocupar cargos de relevancia en la administración pública, llegando a ser secretario general de Ordenación del Territorio y Urbanismo de la Junta de Andalucía entre 2004 y 2008.

Pero, si algo se puede destacar es que fue un gran impulsor de la donación y el trasplante de órganos en España, pero también de la actividad física para personas trasplantadas, siendo presidente de la Asociación Deporte y Trasplante España. Además, fue promotor y organizador junto con la Universidad de Málaga de los Segundos Juegos Nacionales de Trasplantados celebrados en Torremolinos en 1990, cofundador del Club Deportivo Trasplante Andaluz y consejero en la World Transplant Games Federation entre los años 2015 y 2021, cuando Málaga acogió los juegos mundiales en 2017.

Como homenaje, y para mantener vivo su recuerdo, este domingo se ha corrido la segunda carrera en su memoria, para mantener vivo su recuerdo y seguir impulsando las causas que él abanderó en la Ampliación del Campus de Teatinos. La salida, en la que ha cortado la cinta el alcalde en funciones de Málaga, Francisco de la Torre, ha tenido lugar a las 9:30 de la mañana.

Desde ese momento los más de 800 corredores que han recogido su dorsal –eran 1.000 los inscritos, alcanzando el reto que se había marcado la organización y superando los 750 inscritos de hace un año– tenían una hora para completar el recorrido de cinco kilómetros. Ninguna obligación de correr, se podía hacer a trote o caminando rápido, de manera que estuviese adaptado a todos los niveles.

Una mañana asequible, cálida y despejada, perfecta para que la fiesta haya resultado perfecta. "La gente se lo ha pasado mejor que el año pasado, ha sido muy emocionante", cuenta Rosa Gómez, organizadora, y quien fue la compañera de Granados.

"Es un punto de encuentro en torno a la actividad física, pero a todos les revuelve muchas emociones, es un canto a la vida. Han corrido personas trasplantadas de riñón, de corazón, de córnea...", apunta, añadiendo que incluso han tenido medalla personas con diálisis incluso.

Esto es porque todos los participantes que han alcanzado la meta en hora han recibido una medalla conmemorativa. Para los que han subido a los cajetines del podio se ha reservado unos trofeos –de estreno– diseñados entre el artista plástico y escultor Buly y el taller de cerámica artesanal Alfajar. Estos tienen forma de estrella, y baño de oro, en recuerdo del libro que se publicó en su memoria, El corredor de las estrellas. "Queremos que a partir de ahora todos se lleven su estrella, su pedazo de recuerdo, que todos los que participen sean corredores de las estrellas", resume Gómez. Será a partir de la tercera edición, que seguro volverá a tener lugar, "tanto patrocinadores como participantes nos piden que sigamos", afirma Gómez.

La segunda de muchas carreras por los trasplantes, el deporte, las estrellas y Vicente Granados.