Cortijo Jurado, carne de subasta

El futuro de Cortijo Jurado está cada día más vinculado a su venta forzosa. Tras haber estado inmerso en no pocos procedimientos judiciales como consecuencia de la deuda que la propietaria del inmueble, Mirador de Campanillas, mantenía con terceros, ahora es la Gerencia de Urbanismo del Ayuntamiento de Málaga la que da un paso en este sentido. Así consta en la resolución adoptada por este organismo el pasado jueves, en la que se determina la caducidad de la licencia de obras que la firma promotora había solicitado en 2003 para la reconversión de este antiguo caserón en un hotel de cuatro estrellas, proyecto aparcado en el tiempo desde hace años, al punto de que hoy día las obras están a medio empezar.

En el documento oficial, firmado por el concejal de Urbanismo, Diego Maldonado, se informa, además de la nulidad del permiso de obras otorgado en su momento, que una vez transcurran dos meses desde la notificación de esta determinación sin que la propiedad solicite nueva licencia o se deniegue la que haya sido otorgada, "procederá a declarar la parcela o solar en la situación de venta forzosa para su ejecución por sustitución". Y para ello son de aplicación los artículos 150, 151 y 152 de la Ley de Ordenación Urbanística de Andalucía (LOUA).

Pero ¿a qué aluden estos preceptos? El primero de ellos señala que la no iniciación de la edificación de las parcelas y solares en los plazos fijados trae consigo su inclusión en el Registro Municipal de Solares y Edificaciones Ruinosas, habilitando, en este caso al Ayuntamiento, a exigir a los propietarios "al cumplimiento del deber de edificación en el plazo de un año como máximo".

"El mero transcurso de este último plazo sin que el propietario haya comunicado al Ayuntamiento el comienzo de las obras o acredite ante él las causas de la imposibilidad de la obtención de la licencia necesaria, determinará la colocación de la parcela o el solar correspondiente en situación de venta forzosa para su ejecución por sustitución", precisa la ley. Ante esta resolución, Mirador de Campanillas tiene la opción de presentar alegaciones.

La caducidad de la licencia se acuerda tras haber expirado el tiempo del que disponía la propiedad a presentar alegaciones ante la medida. Sin embargo, por lo que se explica en la resolución, no ha sido posible notificarla. "Tras varios intentos de notificación en el domicilio del interesado, en días y horas distintas, nadie se hizo cargo de la misma", detalla el escrito.

El origen del proyecto hotelero de Cortijo Jurado se remonta a mayo de 2003, cuando el Consejo de Administración de Urbanismo concede licencia de obras a la propiedad del inmueble. Grupo Mirador suscribió un convenio con el Ayuntamiento que permitió cambiar la calificación de la parcela y el desarrollo de un establecimiento hotelero de cuatro estrellas. Pasados dos años desde este permiso, el consejero delegado del Grupo Mirador, José Ramón Faura, acompañado de representantes de la cadena Vincci, colocó la primera piedra de la obra de reconversión de este antiguo palacete del siglo XVIII localizado en las cercanías de Campanillas.

El objetivo era levantar un hotel de cuatro estrellas, con 200 habitaciones, y que el mismo abriese sus puertas a lo largo de 2007. Sin embargo, seis años después de ese primer paso, la edificación mantiene su aspecto ruinoso. Cortijo Jurado fue objeto de un primer intento de subasta en 2009, sin que la misma viese la luz.