El Covid en Málaga: 32 meses y casi cuatro millones de dosis después

Málaga/Han pasado cerca de 32 meses desde que llegó a Málaga el coronavirus y se han administrado casi cuatro millones de dosis anticovid desde que hay vacunas. Y la inmunización rinde sus frutos: la crisis sanitaria que ocasionó está contenida, hay en torno a 23 veces menos hospitalizados con el virus que en el pico de la pandemia, la mayoría están ingresados con Covid y no por Covid y los pacientes en UCI son pocos y, algunas veces, ninguno. En resumen, ese es el escenario actual en la provincia de una crisis epidemiológica que puso el mundo patas arriba. Las vacunas son la clave del cambio.

Junio y julio de 2020 fueron los meses con menos muertos infectados con el virus, pero con un sacrificio muy grande de toda la población: el confinamiento. Debido a que los efectos van en dominó en el tiempo (contagios, hospitalizaciones, ingresos en UCI y decesos, en ese orden cronológico), el encierro desde mediados de marzo de aquel año, hizo caer meses más tarde los fallecimientos. Pero a medida que se aflojaron las restricciones, se fueron incrementando. La vacuna llegó a finales de diciembre de 2020; en un tiempo récord. Comenzó a administrarse el 27 de ese mes, cuatro días antes de fin de año.

El pico de fallecidos de la pandemia –395 muertos en un mes– se registró en febrero de 2021. Aunque ya había comenzado la inoculación, todavía no surtía sus efectos. Así que tanto los óbitos, como las hospitalizaciones y los ingresos en UCI seguían disparados. En la actualidad sigue habiendo fallecidos infectados con el virus. Pero son muchísimos menos y los sanitarios aclaran que la mayoría mueren con Covid y no por Covid.

El 2 de febrero de 2021 se registró el máximo de ingresados, cuando todavía había poca población vacunada. Exactamente, ese día se contabilizaron 1.010 hospitalizados. Ahora rozan la cuarentena; unas veintitrés veces menos. Y, como sucede con los fallecidos, muchos son con Covid y no por Covid.

El jefe de Neumología del Hospital Clínico, José Luis Velasco, explica el perfil actual de los enfermos ingresados:“Ahora hay más con Covid que por Covid. Son pacientes con patologías crónicas y edad avanzada, que además están infectados por coronavirus”.

Entre la inmunización generada por la vacuna –que en la provincia ha recibido el 92% de la población– y la derivada de haber pasado la enfermedad, hace tiempo que se logró la inmunidad de grupo. Esas son las causas de esta tregua que da el Covid.

Otro aspecto en el que se aprecian los efectos de la vacunación y la inmunidad colectiva es en los ingresos en UCI. Al comienzo de la pandemia, en torno al 20% de los hospitalizados acababan en una unidad de Cuidados Intensivos. Ahora, no más del 5% y también, en numerosas ocasiones, por otras patologías.

Respecto a los contagios, más de lo mismo. Mientras en el pico de la pandemia –a finales de enero de 2021– rozaron los 1.800 diarios, en la actualidad los partes los partes de la Consejería de Salud oscilan entre los 200 y los 400, pero sumando varios días. Además, los sanitarios apuntan que, por lo general, los casos cursan con sintomatología leve.

Y otro matiz importante: el respiro que da la pandemia ha permitido prácticamente normalizar la actividad en los centros sanitarios, antes tensionados por la asistencia a los pacientes Covid. Antes de la inmunidad colectiva, los enfermos con coronavirus copaban camas hospitalarias y recursos humanos forzando a posponer la atención de patologías menos urgentes. Para colmo, la atención de estos pacientes es compleja por el aislamiento que requieren y porque obliga a los profesionales a asistirlos embutidos en sus EPI.

Velasco confirma que los hospitales prácticamente han vuelto a la normalidad. “No estamos abrumados porque el número de pacientes [con Covid] es manejable”, asegura. Añade que ahora los enfermos que tienen el virus –aunque en aislamiento como marca el protocolo– permanecen en áreas como Neumología, Medicina Interna o Infecciosos. Antes, debido a su gran número, terminaban ocupando muchas plantas. Tanto, que incluso algunas especialidades –como Neurocirugía del Regional– tuvieron que trasladarse fuera del hospital o llegaron a habilitarse los espacios de las cafeterías como zona asistencial.

Pero eso, de momento, gracias a la vacunación, es pasado. Ahora, al haber menos casos, de menor gravedad, menos ingresos y menos entradas en UCI, el sistema sanitario respira. Y los profesionales también. De hecho, Velasco reconoce que ahora están más preocupados por el comportamiento de la gripe. De ahí que lance el mensaje de que todas las personas consideradas de riesgo frente a esta enfermedad se vacunen.