Cuarta pelea violenta entre jóvenes en apenas un mes en Málaga capital

Dos agentes inspeccionan el túnel de Málaga en el que tuvo lugar una agresión grupal a un menor. / Policía Nacional

Cuarta pelea violenta entre jóvenes en apenas un mes en Málaga. Desde que varios adolescentes, a finales de marzo, propinaran una brutal paliza a otro en un túnel de la capital, llegando incluso a romperle la nariz, varios dientes y a quemarle con bengalas, los episodios agresivos entre menores o chicos que superan por pocos años la mayoría de edad se han ido sucediendo durante el mes de abril.

Las dos últimas acaecieron el 28 de abril. Una de ellas, en el Centro de la capital cuando cuatro menores de edad supuestamente agredieron a otro joven -también menor- al que le llegaron a fracturar la nariz y provocar diversos hematomas.

Según la investigación del Grupo de Menores (Grume) de la Comisaría Provincial de Málaga de Policía Nacional, la víctima y dos amigos se encontraban jugando a la pelota en calle Alemania cuando varios adolescentes comenzaron supuestamente a increparles. Aunque ambos grupos no comparten centro educativo, algunos ya se conocían y mantenían ciertas desavenencias.

Fue entonces cuando se inició el enfrentamiento. Pero, la cosa no quedó ahí. El conflicto se extendió a través de redes sociales en forma de amenazas. Además, los jóvenes fueron grabados mientras se peleaban; un vídeo que también se difundió a través de Internet y que, posteriormente, serviría a los investigadores para identificar a los presuntos agresores.

Fue la madre del menor víctima del ataque la que denunció los hechos ante la Policía Nacional y aportó la grabación a los agentes del Grume. Así, lograron identificar a cinco menores -uno de ellos inimputable- como supuestos responsables de la agresión. Una vez localizados, detuvieron a cuatro de ellos, que más tarde quedaron en libertad por orden de la Fiscalía de Menores.

Ese mismo día, en la barriada de Teatinos, otros tantos jóvenes entre los que se encontraban al menos seis menores de edad, también participaron en una pelea multitudinaria en la que habrían empleado palos y navajas después de convocarse a través de Instagram.

Sobre las 18:30 en la plaza Pintor Sandro Botticelli -zona popularmente conocida como Fuente de Colores-, enfrente de dos entidades bancarias y junto a un parque infantil, menores de entre 14 y 17 años, y adultos de entre 18 y 21, comenzaron a pelearse ante la mirada de vecinos, trabajadores y clientes de establecimientos próximos. Si bien, ninguno de ellos revistió heridas de gravedad.

Al parecer, los jóvenes implicados en el enfrentamiento pertenecen a dos bandos: uno procedente del distrito de Carretera de Cádiz y otro de Teatinos, y se citaron en esta zona. El motivo, según una de las hipótesis, un posible conflicto sentimental.

Varios testigos de la reyerta alertaron a los servicios de Emergencia y un amplio dispositivo de Policía Nacional se desplazó hasta el lugar de la pelea. Sin embargo, algunos de los jóvenes que habían participado en el enfrentamiento salieron huyendo a la carrera; valiéndose, algunos de ellos, de patinetes.

Finalmente, los agentes localizaron y detuvieron a un total de 14 jóvenes, siendo 12 de nacionalidad española y dos argentinos, por un supuesto delito de riña tumultuaria. En cuanto a los seis menores arrestados, fuentes judiciales han confirmado a este periódico que las autoridades policiales los dejaron en libertad y están a la espera de ser citados ante la fiscal de menores.

Durante la madrugada del pasado domingo 16 de abril, se registró otra pelea en las inmediaciones de una discoteca situada en La Malagueta, junto a la plaza de toros, que se saldó con cinco jóvenes heridos por arma blanca. Tres de los afectados, de 19 y 21 años, y un tercero cuya edad no fue precisada, fueron desplazados en ambulancia hasta el Hospital Regional de Málaga; mientras que dos jóvenes, uno de 18 con una herida en el tórax, y otro de 20 años fueron hospitalizados en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) del Clínico con múltiples lesiones. Sufrieron también contusiones.

Según la última información, la Policía Nacional inició una investigación para esclarecer lo ocurrido, aunque no constaban detenciones.

El viernes 31 de marzo fue el día en el que dio inicio esta espiral de violencia entre jóvenes con una brutal agresión en grupo a un menor que recibió puñetazos, patadas, rodillazos, golpes con un palo, quemaduras con bengalas y hasta un corte en una pierna con un objeto cortante en un túnel sin iluminación y en estado de semiabandono.

Según han confirmado a este periódico fuentes policiales, la noche de la agresión la víctima acudió a las proximidades de la estación del metro Paraninfo -un espacio habitual de reunión y también de botellón frecuentado por grupos de jóvenes, especialmente los fines de semana y festivos- con algunos amigos. Allí coincidió con otros grupos de chicos, incluidos sus agresores.

Fuegos artificiales, la chispa de la brutal paliza

Todos ellos, en un ambiente festivo, comenzaron a tirar fuegos artificiales en el interior de la vía subterránea. La chispa del conflicto surgió cuando los agresores consideraron que la víctima había tirado un petardo a uno de ellos. En este momento, le propinaron una paliza, provocándole fracturas en la nariz y dos dientes, quemaduras producidas con bengalas, una herida cortante en la pierna y numerosos hematomas en ambos ojos y otras zonas del cuerpo.

La operación policial se inició con la denuncia del padre de la víctima, quien se personó la misma noche de los hechos para denunciar la “brutal” agresión sufrida por su hijo a manos de un grupo de jóvenes. El progenitor fue también quien trasladó al menor a un hospital en Málaga y, tras ser asistido por los facultativos, recibió el alta médica.

Las diversas diligencias de investigación, apoyados también por un vídeo de la agresión, permitió a la Policía Nacional identificar a los supuestos responsables, tres mayores de edad y otros tantos menores, que resultaron detenidos el pasado martes 11 de abril por su presunta responsabilidad en un delito de lesiones y otro contra la integridad moral.

De esta manera, los detenidos mayores de edad pasaron a disposición del Juzgado de Instrucción número 3 en funciones de Guardia de Detenidos, que decretó el ingreso en prisión provisional para todos ellos; mientras que los menores investigados fueron puestos en libertad tras la detención y emplazados a personarse en la Fiscalía de Menores, que ordenó su libertad vigilada y una orden de alejamiento respecto a al víctima.

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