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Málaga/La Avenida de Andalucía ya se deja ver como lo que fue. Diez años más vieja, sí, pero recuperando la estampa que le fue arrebatada. Más de una década pasa desde el día en que el avance de la obra del Metro obligó a transformar la circulación de uno de los principales ejes de la capital de la Costa del Sol.
Desde aquel momento, hasta ahora, cuando, ya sí, las heridas dejadas por el ferrocarril urbano sobre la superficie empiezan a curarse de manera definitiva. La cicatriz iba a ser cuestión de meses, pero, como demuestra su aún corta historia, en el Metro nada es lo que parece.
La crisis económica y la falta de capacidad financiera de la Junta de Andalucía, el desacuerdo con la entonces empresa adjudicataria de las obras (Grupo Ortiz), la aparición de restos arqueológicos… Y todo ello culminó con la paralización total del tajo durante varios años.
Hubo que esperar a agosto de 2018 para que los operarios regresasen a esta parte del trazado. El objetivo, incumplido, es que la fase de infraestructura, incluyendo la reposición en la superficie y la excavación de los túneles del Metro, fuesen una realidad en 19 meses y medio. Es decir, a mediados de marzo de 2020, un plazo ya superado.
Cuando la seña de identidad del suburbano quedó impresa sobre esta avenida, en forma de decenas de new jersey reorganizando el tráfico, en Málaga se hablaba de la propuesta de Muelle Uno de instalar un supermercado en la esquina de oro del puerto (proyecto finalmente desechado) y las máquinas avanzaban en la excavación de los túneles en los tramos del suburbano en Carretera de Cádiz y Teatinos.
Con un calendario bastante más prolongado de lo que se esperaba, la Consejería de Fomento afronta la cuenta atrás final que permitirá liberar este viernes un espacio estratégico de la ciudad. Desde ese día no habrá obreros en superficie, mientras se siguen quemando etapas en la ejecución del túnel. El último compromiso asumido por la titular del departamento, Marifrán Carazo, situaba en la segunda quincena del presente mes la reposición de la avenida.
Y, conforme avanzan las actuaciones finales, las empresas adjudicatarias del tramo Renfe-Guadalmedina, Acciona y Sando, cumplirán con el plazo. Los trabajos, acelerados en los últimos meses tras el cierre de la zona de excavación arqueológica desarrollada en buena parte del tajo (esta tarea se encuentra en su etapa final pero ya en el subsuelo), se vieron paralizados durante dos semanas debido al estado de alarma decretado por el Gobierno central para contener la expansión del coronavirus.
Desde la reactivación de las labores, se ha ido reconfigurado el escenario de movilidad, de manera que desde el pasado fin de semana los vehículos que transitan en sentido oeste-este pueden transitar nuevamente por el eje central, sin necesidad de desplazarse a los carriles más próximos a la zona sur. Cada paso dado se ha celebrado como un obstáculo superado en pro de llegar al objetivo final.
La operación de reurbanización incluye la reposición de la fuente de las Tres Gitanillas al mismo emplazamiento que tenía cuando fue desmontada y trasladada allá por mayo de 2010. Ya luce, aunque tapada, sobre la Plaza Poeta Manuel Alcántara, a la espera de ser redescubierta. Poco queda ya para ese momento. Apenas tres días para que Málaga se reencuentre plenamente con la Avenida de Andalucía.
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