Y los Asperones, ¿para cuándo?

El responsable de la Oficina del Defensor del Pueblo Andaluz y del Menor de Andalucía, Jesús Maeztu, pidió este jueves tanto a la Junta de Andalucía como al Ayuntamiento de Málaga que ejecuten ya el plan para desmantelar el núcleo chabolista de Los Asperones, en la ciudad de Málaga.

Así lo indicó Maeztu a los periodistas durante su visita al colegio María de la O de esta zona, donde se inauguró la Plaza de los Derechos de la Infancia, creada por alumnos del centro educativo que, además, se movilizaron con la campaña #lospequeñosloprimero con motivo del Día de los Derechos de la Infancia, dibujando una carita en el dedo meñique y fotografiándose para subir la imagen a las redes sociales.

El defensor del pueblo andaluz lamentó la situación en la que viven muchas familias en Andalucía y, en el caso de la capital, en este núcleo de Los Asperones, que iba a ser algo temporal y que ya se prolonga más de 30 años.

“Creo que esta podría ser la última vez que le decimos a la gente hay convenio, mesa técnica, voluntad política, y hay que preguntar si hay financiación ya; vamos a anunciar Junta y Ayuntamiento, tienen claro que esto no puede ser. Vamos a perseguir la mesa técnica, el convenio y hacer todo lo posible”, manifestó a los periodistas. Maeztu subrayó que es “defensor de los derechos y protector y garante de los derechos y tengo que estar aquí; hemos reabierto la queja de oficio, hacemos un seguimiento de la mesa técnica, por fin hagamos la quema de las tragedias para vivir una vida”.

Así, incidió en que se concrete el plan para desmantelar este núcleo y subrayó el trabajo que se hace en el colegio María de la O, un centro educativo que “saca sueños de la realidad más dura; aquí hay un bombazo de ilusiones y hay que hacer todo lo posible por no matarlas”.

“Las personas tienen que salir, hemos llegado a la ESO y podemos llegar a la Universidad; tenemos un sueño”, sostuvo, recordando su trabajo durante una década en las 3.000 Viviendas de Sevilla: “Lo intentamos porque no sabíamos que era imposible; a todos hay que recordar que no era imposible pero nos hicieron creer que era imposible”.

El responsable de la Oficina del Defensor subrayó, con motivo del Día Internacional de los Derechos de la Infancia, que el niño “no tiene apellidos, no es emigrante, no es MENA; son personas con derecho a participar, a ser protegidos, a disfrutar de la educación, de la salud”. Maeztu destacó que se haya avanzado en las leyes y en el reconocimiento de derechos de los más pequeños pero ha esperado que esto se ejecute, lamentando las informaciones falsas y que fomentan “y predican el odio”.

“Hace falta que creemos una sociedad de diálogo, de acuerdos, que todavía creo que está bastante confusa. La gente tienen sensación de que no avanzamos”, ha indicado, al tiempo que ha puesto como ejemplo este colegio de Los Asperones: “He visto mucho cariño, todo el mundo implicado y ese calor falta, esa necesidad de vivir juntos. Estos barrios dan ejemplo. Todo va hacia el bien pero hay mensajes que nos despistan mucho”.