Denunciado uno de los italianos que participó en los balonazos de la plaza de la Aduana de Málaga

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Un grupo de 14 italianos juegan al fútbol en la plaza del Museo de la Aduana de Málaga / M. H.

Eran unos 14 jóvenes italianos, venían de la playa, en bañador y chanclas, algunos sin camiseta, y al llegar a la plaza del Museo de Málaga -el que ocupa el emblemático edificio del Palacio de la Aduana-, comenzaron a echar una pachanga de fútbol. Sobre las 8:00 del pasado sábado, improvisaron las porterías con las camisetas y allí, en pleno centro histórico de Málaga, a las puertas de uno de los museos más importantes de la ciudad, con la Alcazaba y Gibralfaro de fondo y a dos pasos del Teatro Romano, se pusieron a jugar con el balón. Uno de ellos fue identificado y denunciado por agentes de la Policía Local por participar en actividades molestas, han informado desde el Ayuntamiento a este periódico.

El vídeo, que fue grabado por una vecina desde el balcón de su casa, ha corrido como la pólvora por las redes sociales. En las imágenes se ve como los balonazos rebotan varias veces contra la fachada y una de las puertas del Palacio de la Aduana, un edificio protegido como Bien de Interés Cultural (BIC) desde 1985 e incorporado al patrimonio histórico de Andalucía en 2021. También llegan a dar a algún transeúnte, al que se intuye como uno de los jóvenes pide disculpas.

Mientras unos jugaban, los demás animaban sentados en los de las puertas del propio edificio. Dando gritos, cantando...La vecina que grabó la escena bajó a hablar con ellos y recriminarles su actitud. Según cuenta, no la tomaron muy en serio. Cuando llegó la Policía Local al lugar, el grupo de ciudadanos italianos ya no se encontraban en el campo de fútbol improvisado en pleno centro.

Sin embargo, ella misma habló con los agentes, les enseñó el vídeo y, según dice, los policías fueron al encuentro de los jóvenes porque al parecer se habían cruzado con ellos a la altura de la Catedral y los habían reconocido. El Consistorio explica que los agentes solo lograron identificar a uno de ellos, que ya ha sido denunciado por participar supuestamente en actividades molestas.

Más allá de eso, y de lo anecdótico que pueda parecer este episodio, la escena tuvo lugar a las puertas de un BIC que, como parte del Patrimonio Histórico de Andalucía, también goza de la protección de la Ley de Patrimonio Histórico. Dicha norma, aunque no contempla una infracción tan precisa como si se puede o no dar balonazos sobre sus paredes, sí especifica que no está permitido realizar actividades que "degrade los valores de un bien inmueble integrante del Patrimonio Histórico", así como "toda interferencia que impida o distorsione su contemplación".

Asimismo, también estaban infringiendo la Ordenanza de Convivencia Ciudadana del Ayuntamiento de Málaga, que dice que está "especialmente prohibida la práctica de juegos en los espacios públicos que puedan poner en peligro la integridad física de otras personas o causar daño en los bienes, servicios e instalaciones".

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