Denuncian que el Regional de Málaga cierra unas 230 camas, más del doble que años anteriores

Satse culpa al SAS por el recorte en la contratación y asegura que la dirección del hospital tiene que hacer "encaje de bolillos"

El hospital replica que esas camas están en reserva y pueden ser usadas en caso necesario

El Hospital Regional de Málaga cierra el 20% de sus camas para enfermos mentales

Médicos ante la falta de contratación del SAS en verano: "Los pacientes sufrirán los daños colaterales"

Hospital Regional de Málaga. / Javier Albiñana

Málaga/"Frustración, extenuación, agotamiento". Es lo que sienten los enfermeros del Hospital Regional ante la falta de contratación por parte del Servicio Andaluz de Salud (SAS). Un recorte de personal que según el Sindicato de Enfermería (Satse) ha obligado al centro sanitario a cerrar cerca de 230 camas, "más del doble que en años anteriores". Por su parte, el hospital replica que "aprovechando el periodo estival, la dirección ha trazado un plan de mejora en infraestructuras, como cada año, en diversas áreas de hospitalización con el objetivo de adecuar y mejorar las instalaciones". Y que "esto último permite que esas camas estén en reserva y puedan ser usadas en caso necesario". Según el Regional, por lo tanto, "no se puede hablar de camas cerradas".

Pero para Satse, la situación "insostenible" y la culpa es del SAS. "No responsabilizamos a la dirección del hospital. Esto es producto de la falta de contratación por parte del SAS", afirmó el delegado del sindicato, Manuel Quero. Satse emitió este miércoles una dura nota en la que asegura que el déficit de profesionales hace que los gestores del centro tengan que hacer "encaje de bolillos" para sacar adelante la asistencia.

Según el sindicato, se cierran camas en Maxilofacial, Cirugía Digestiva, Traumatología, Salud Mental y en el Hospital de Día Quirúrgico, entre otras áreas. "Este verano es peor que los anteriores y lo es por la falta de contratación", insistió Quero. Satse criticó que se cierren plantas y consultas por las tardes pese a que la población aumenta debido al periodo estival. Para el sindicato, este "empobrecimiento de la sanidad pública beneficia ámbito privado". Su denuncia se produjo un día después de que el Sindicato Médico alzara la voz para advertir que los pacientes "sufrirán los daños colaterales" de la falta de contratación generalizada de este verano.

Satse apuntó que, contando reducciones de jornada y bajas, en el complejo hospitalario (pabellón general, Materno, Civil y CARE) hay unos 400 puestos de enfermeros sin cubrir. Además, según detalló Quero, de los alrededor de 900 contratos Covid sólo se han renovado unos 170. Aunque la pandemia parece ya superada, esos profesionales cubrían hasta ahora el déficit estructural de plantilla. Pero al no renovarse a buena parte de ellos, ahora la sobrecarga es "insostenible".

Según el sindicato, la mayoría de las plantas en las que deberían haber tres enfermeras para cuidar a una treintena de pacientes ingresados, ahora hay dos. "Ello conlleva no sólo un evidente déficit en la calidad de la asistencia sanitaria, sino que supone también un aumento en el riesgo de los pacientes y de los propios profesionales", advierte. Satse puso como ejemplo la situación de la Unidad de Quemados, donde una enfermera y un auxiliar deben hacer las curas que antes asumían cuatro profesionales. Como tienen que hacerse cargo de media docena de enfermos ingresados cuyas curas pueden prolongarse unas dos horas, las trabajadoras han decidido suspender la atención a los pacientes que ya están en domicilio, pero acuden al hospital para esa asistencia. De modo que estos deberán ser derivados a su centro de salud.

Además, según Satse, la plantilla está tan mermada que se están denegando los días de libre disposición que piden los profesionales. Por ello, enfermeros de UCI y Urgencias están recogiendo firmas para exigir al Servicio Andaluz de Salud más contratos. Quero aseguró que hay profesionales en la bolsa, pero el problema es que "el SAS ha cerrado el grifo de la contratación".

El sindicato dice que la realidad cotidiana con el Plan de Verano es la de enfermeras desplazadas a otras unidades porque las suyas cierran, otras enviadas en mitad de sus turnos a otro centro del complejo -principalmente del Materno- para tapar descubiertos en el hospital general y profesionales que en el mismo turno tienen que acudir a diferentes unidades. Advierte además que "es imposible garantizar la continuidad asistencial de los cuidados, cuando llegas a una planta durante unas horas, sin conocer a los pacientes asignados",

Para Satse, este recorte en la contratación por parte del SAS "no hace ninguna justicia a la realidad que se ha vivido en muchas unidades durante la pandemia", puesto que se ha pasado "de los aplausos a situaciones de agotamiento y de extenuación". El sindicato insiste en que "no se puede jugar con la salud de la población, ni con la seguridad de los pacientes, ni con la salud laboral de los trabajadores".

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