Denuncian la tala de cipreses de más de 25 años en Rincón

El Partido Popular de Rincón de la Victoria denunció ayer la tala de 30 cipreses de más de 25 años de antigüedad de la urbanización Los Catalanes. Según denunció el presidente local, Francisco Salado, la empresa de limpieza Althenia-Sando taló "salvajemente" estos árboles sin avisar previamente a los propietarios y sin haber realizado un informe de impacto medioambiental antes de realizar la actuación. Según Salado, estos cipreses que cuentan con un cuarto de siglo de vida, fueron talados en menos de veinte minutos causando "nidos dañados y signos evidentes de destrucción de vida".

El presidente del PP de Rincón de la Victoria solicitó a la alcaldesa del municipio, Encarnación Anaya (PSOE), que explique por qué se ha permitido esta tala que recordó, se ha producido en época de anidar, "por lo que existían multitud de nidos, crías y huevos de diversas especies como los jilgueros, los camachos, los chamarices y los mirlos". Por este motivo, el popular pedirá a Anaya que explique quién ha autorizado esta tala "indiscriminada" y que muestre, si existe, el expediente correspondiente.

Salado explicó que los árboles se encontraban en un carril privado de acceso a las viviendas de los particulares y aseguró que, según el capataz de Althenia-Sando, esta tala era necesaria para facilitar el hormigonado del carril. No obstante, los vecinos de la zona afirmaron que esta pérdida se podía haber evitado, ya que en todo caso requerían una poda inferior, pero no la tala absoluta. Asimismo, según las declaraciones de los vecinos uno de ellos preguntó a un responsable de Althenia-Sando qué orden tenía, éste le contestó que cortar todos los cipreses, por lo que este vecino se dirigió al área de Medio Ambiente donde le informaron quién era el responsable. "Pero mientras le aseguraban que no existía tal orden, los operarios de Althenia-Sando procedieron a la tala sin dar opciones a nada", denunció Salado. Los propietarios no descartan iniciar medidas legales contra el Área de Medio Ambiente y con la empresa responsable del mantenimiento de las zonas verdes del municipio.

Por su parte la alcaldesa, Encarnación Anaya, aunque reconoció saber los hechos, dijo que desconocía cuál era la edad de los cipreses, que se emitió el informe "al menos de forma verbal" y que los árboles estaban en un camino público y no en propiedad privada.