El desahucio de una mujer de 67 años en Santa Julia: “Siento que el Ayuntamiento me está dejando en la calle”

Este jueves, a las 11:00, Josefa debía abandonar la que había sido su casa desde 2008 a causa de un impago del que no ha podido hacerse cargo

“Esto es una vergüenza, deberían tener más recursos para personas como yo, viviendas sociales y ayudas para los malagueños. Me gustaría que nos ayudará más a nosotros también”, explica

El Ayuntamiento de Málaga insta a los propietarios a devolver la salubridad a Santa Julia

Desahucio de una mujer de 67 años en Santa Julia: “Siento que el Ayuntamiento me está dejando en la calle”
Desahucio de una mujer de 67 años en Santa Julia: “Siento que el Ayuntamiento me está dejando en la calle” / Javier Albiñana
Ángela Téllez

07 de julio 2022 - 14:05

Málaga/Este no es ni el primero, ni el último de los desahucios que está viviendo el barrio de Santa Julia. Hoy le ha tocado a Josefa, una mujer de 67 años que después de estar viviendo en su casa durante 14 años, ha tenido que abandonarla porque no puede hacerse cargo del alquiler. “Siento que el Ayuntamiento me está dejando en la calle”.

Antes de que su pareja falleciera en 2019, la mensualidad de su alquiler llegó a subir hasta en dos ocasiones, pasando de ser el doble de lo que ellos ya pagaban. Tras morir su pareja, se quedó sin ningún tipo de retribución, ya que no estaban casados. Es entonces cuando Josefa pide la pensión no contributiva para poder hacerse cargo de los gastos de su vivienda. Esta pensión llegó con un año de retraso, y Josefa afirma que pagó toda la deuda que tenía hasta entonces. “Si yo llego a saber que los papeles estaban en el juzgado me hubiera ido a un piso nuevo con el dinero que me vino de la pensión no contributiva”.

Francisco Álvarez, presidente de Abanicos Solidarios, se hizo cargo del caso en cuanto lo vio en las redes sociales. En primer lugar, pusieron un recurso de moratoria del alquiler, que terminó por desestimarse. Luego quisieron acogerse al escudo social para poder contar con, al menos, dos meses más antes de que echaran a Josefa a la calle. Álvarez asegura que Josefa sí se puso al día con el impago que tenía pero que los propietarios de la vivienda no han querido llegar a ningún entendimiento. “El último informe que presentamos de su vulnerabilidad fue en mayo, pero no hemos podido actualizarlo porque la jueza no lo ha pedido. No sabemos por que no le dan el escudo social porque nadie se ha comunicado con nosotros”.

Nicolás Sguiglia, concejal del Grupo Municipal de Unidas Podemos, ha instado al ayuntamiento de Málaga a que instaure una unidad antidesahucios que tenga más personal y más financiación para que estos procesos sean algo más preventivo. “Este ayuntamiento tiene muy poca política de vivienda enfocadas a la gente corriente y les están poniendo la alfombra roja a los grandes empresarios. El alcalde parece más un promotor urbanístico que un alcalde que se centre en sus ciudadanos y no en las grandes empresas. Se supone que nosotros necesitamos más al alcalde porque estamos más indefensos”.

El Ayuntamiento de Málaga le ha dado una ayuda para que Josefa pueda buscar una habitación. “La única solución que me han dado ha sido pagarme un hostal a 65€ la noche”, contaba Josefa. “La ayuda que me están dando es para irme, no para que yo pueda quedarme en mi casa”.

Mar González, coportavoz de Verdes Equo Andalucía, y fiel colaboradora de Abanicos Solidarios también se encontraba entre los presentes. “Málaga no está cumpliendo el derecho a la vivienda de sus ciudadanos. No están respetando la vulnerabilidad ni el escudo social, como está pasando con el caso de Josefa. Un recurso sin respuesta no debería de tener un desahucio”, contaba con indignación. “Además esta gente no está arreglando el barrio. El informe técnico municipal de 2014 salió desfavorable a los bloques, por lo que el ayuntamiento debería obligar a los tenedores a que lo pusieran en condiciones salubres”.

Josefa se despedía de su casa pasadas las 11 y media de la mañana. “No he dormido en toda la noche. He tenido que dejar todas mis cosas en casa”, contaba Josefa tras ser desahuciada. “La protectora se ha llevado a mis animales porque yo no puedo llevarlos, no sé dónde voy a ir”.

Aún así, el final no ha sido tan amargo para Josefa, ya que Pepe, un vecino de la zona, le ha ofrecido una cama en su casa hasta que pueda encontrar algo mejor.

Los vecinos del Santa Julia piden más unidad: No queremos vivir de caridad, pedimos humanidad”.

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