Desaparece la cruz colocada por vecinos de La Palmilla en lo alto del Monte Coronado
La cruz pertenecía a la primera iglesia de la calle Cabriel y estuvo más de 30 años en poder de un feligrés
Jesús Rodríguez El Chule y seis hombres más la subieron al cerro para cumplir el deseo de Paco y que desde allí protegiese a todo el barrio
Málaga/Se busca una cruz de madera, de unos 30 kilos de peso y 3 metros de longitud. Hasta hace unos días seguía "velando" por los vecinos de Palma-Palmilla erguida en lo más alto del Monte Coronado. Allí fue colocada hace cinco años por el creador de Er Banco Güeno, La Casa de la Buena Vida y líder indiscutible del barrio. Jesús Rodríguez El Chule y otros seis hombres más cumplieron así el deseo de Paco. Ahora ha desaparecido y no saben si las fuertes lluvias, el viento o alguien ha arrancado este símbolo del lugar.
"He mandado a gente para que la busque y no han dado con ella, mañana mismo voy a subir yo para mirar por todo aquello, porque nos da mucha pena perderla", explica Jesús Rodríguez El ChuleEl Chule, que ha hecho un llamamiento también a través de las redes sociales.
El Chule relata que la cruz significó un gran acto de fe por parte de un vecino, Paco, que la custodiaba en su casa desde hacía 30 años. "La cruz era de la primera iglesia que había en la Palmilla, en la calle Cabriel. Es una cruz de madera, muy antigua, muy peculiar y misteriosa, la veíamos brillar a ciertas horas", subraya. Pero, sobre su valor artístico destaca el sentimental.
"Paco era un hombre de la Palma que tenía una Virgen del barrio que sacaba en un trono en procesión", relata El Chule. "Quiso que la cruz se pusiera en un sitio alto desde donde todos pudieran verla, preguntó en el distrito, llamó a muchas puertas y nadie le hacía caso, entonces vino a mí para ver si la podía colocar en el Monte Coronado", agrega.
El Mascota la subió a cuestas por el camino de tierra. Entre los demás, El Negro, El Rafa, El Jesulillo, El Fernando, El Pablo y El Chule, cargaron una espuerta de cemento de 40 ó 50 kilos para asegurar el madero a la piedra. En un hueco de la roca la colocaron y la sellaron. En la base pusieron el nombre de Paco y el de la Casa de la Buena Vida.
"La gente va allí a rezar, simboliza mucho para los que somos cristianos, la mayoría somos evangelistas y creemos que la cruz nos guarda, daría lo que fuera por tenerla otra vez", asegura El Chule y apunta que "todo el mundo está extrañado y apenado". También señala que si no la encuentran se plantearán hacer otra similar, de madera o hierro, para colocarla en el mismo lugar.
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