Detonan una granada de la Guerra Civil hallada en la desembocadura del río Guadalmedina, en Málaga

Málaga/La unidad de desactivación de explosivos (Tedax) de la Policía Nacional ha detonado este lunes, de manera controlada, una granada de mortero de la Guerra Civil en la desembocadura del río Guadalmedina, en Málaga capital.

El explosivo ha sido encontrado esta tarde por un pescador que estaba en la zona y debido al estado de deterioro no ha podido ser trasladado, según han confirmado a Europa Press fuentes cercanas al caso.

Es por ello por lo que los Tedax de la Policía Nacional han tenido que desplazarse a la desembocadura del Guadalmedina y detonar el artefacto de forma controlada.

Otros explosivos de la Guerra Civil en Málaga

No es la primera vez que aparecen explosivos de la Guerra Civil en la provincia de Málaga. Solo en el mes de abril del año pasado los Tedax tuvieron que intervenir en tres ocasiones diferentes para desactivar estos artefactos, una de ellas en la capital y otras dos en la localidad de Torremolinos.

Así, en el de Málaga capital el artefacto se encontró en el barrio del Puerto de la Torre, concretamente en el Arroyo de Casasola, siendo una granada de mano conocida como 'La imparcial', llamada así porque era igual de insegura en su manipulación para cualquiera de los dos bandos de la contienda.

En Torremolinos aparecieron los otros dos artefactos en el desescombro de un solar, una granada de mano de fragmentación tipo piña M31 y una granada de mortero usadas durante la Guerra Civil española. Aparecieron durante unas labores de desescombro de un solar.

Más sorprendente fue el hallazgo de varios explosivos de la II Guerra Mundial que aparecieron en 2019 entre las patatas en una planta de elaboración de alimentos en la provincia de Granada. Eran tres espoletas y una granada de mano tipo piña.

La Guardia Civil fue alertada por el gerente de la empresa porque, después de vaciar una saca de patatas en la máquina peladora, los empleados encontraron tres espoletas de proyectil y el cuerpo de una granada de mano. Lo más llamativo es que el mes anterior, en esa misma fábrica, ya habían encontrado ottra espoleta entre las patatas. Al parecer, procedían de Francia, de la región de Somme.