Enfermeros ante los meses más difíciles
Día de la Enfermería en Málaga
Hoy celebran el día de la profesión y piden como regalo vacunas y responsabilidad
La adaptación a los protocolos Covid ha sido uno de sus mayores retos
Málaga/Unos 6.000 enfermeros trabajan en la sanidad de la provincia de Málaga. Hoy celebran su día. Lo hacen tras vivir los meses más difíciles por culpa de la pandemia. Después de 1.636 muertos en la provincia con el Covid, ahora –levantado el estado de alarma– ven con preocupación las concentraciones en las que no se respetan las medidas de protección. Por segundo año consecutivo asisten a los meses más difíciles en el ejercicio de su profesión. Y ahí siguen, a pide de cama, cuidando de los demás.
“Como regalo por el Día de la Enfermería pido que se acabe la pandemia, que haya vacunas para todo el mundo y responsabilidad, mucha responsabilidad”. La afirmación es de Marta Pérez, supervisora del área de Enfermedades Respiratorias del Hospital Regional. Este área fue y es uno de los pilares para atender a los pacientes con el virus. También pide el empoderamiento de la Enfermería. “Hacerla más visible en la sociedad y que tuviera puestos importantes en la Administración. Porque por ejemplo, los comités de expertos no han contado con ninguna representación enfermera en la pandemia”, afirma.
El reportaje se hace con testimonios de profesionales de este hospital, pero es un aplauso y un reconocimiento a la labor de todos los enfermeros que llevan 14 meses luchando contra un enemigo invisible y letal. En este tiempo, Marta ha visto morir a muchos enfermos. Pero se queda con la satisfacción de haber sacado adelante a muchísimos más. “Elegí esta profesión por vocación. Porque me gusta cuidar de los demás. Acompañarlos a pie de cama”, sostiene. Como la mayoría de los consultados, celebrará esta jornada en que se homenajea a la profesión en el trabajo. “Compartiendo con los compañeros nuestro día a día y reconociendo sus méritos”, afirma.
Javier Castillo también lo festejará trabajando. Lleva 20 años en la UCI del Regional. Ha atendido desde adolescentes a ancianos. Destaca que en este área no se producen tantos fallecimientos como la gente se imagina, sino al contrario; que los pacientes que salen adelante son la amplia mayoría. Asiste, entre otros, a los enfermos luego de un trasplante. Cuenta que ahora llegan de la cirugía en mejor situación que hace 15 años; sobre todo por los avances quirúrgicos y tecnológicos. Como regalo por el Día de la Enfermería pide:“Que los cuidados sigan mejorando aún más porque siempre hay que seguir avanzando”. Trabajando en la UCI, lógicamente se ha puesto el EPI en estos últimos meses.“Muchas veces”, aclara. Recuerda los meses de marzo y abril de 2020: “Fueron durísimos porque no estábamos preparados y tuvimos que adaptarnos de prisa y corriendo. Pero se consiguió”. Cuenta también que optó por Enfermería porque le gusta cuidar de las personas. Pero añade que cuando realmente se descubre si gusta una profesión no es a los 18 años, cuando se elige, sino a medida que se ejerce. “Y yo acerté”, concluye.
Ángela Torres es matrona en el Hospital Regional y responsable a nivel provincial de la formación de esta especialidad de la Enfermería. Ha perdido la cuenta de cuántos bebés ha ayudado a traer al mundo. Para ella “es un regalo acompañar a la mujer en ese momento tan preciado del nacimiento de un hijo”. Pero aclara que el trabajo de las matronas es mucho más que asistir a los partos ya que incluye el acompañamiento a lo largo de toda la vida reproductiva de la mujer:planificación familiar, sexualidad, gestación, parto, posparto... Cuenta que a principio de los años 80, cuando no había maternidad en el Clínico y la natalidad era mayor (unos 12.500 partos al año), podían nacer hasta 20 niños en un turno de noche en el Materno. Pero los tiempos cambian y ahora la natalidad ha caído. Otro cambio fue el Covid. Destaca la labor en equipo y contrarreloj para adaptarse a la asistencia en pandemia. “Todos hicimos un esfuerzo enorme por adaptarnos a los protocolos Covid que cambiaban por días. Ha sido un trabajo tremendo por dar la máxima calidad de atención a las mujeres. Era una situación totalmente nueva y nos pusimos las pilas para formarnos”, comenta. Superando los miedos propios y los ajenos, porque “las embarazadas venían con pánico”, asegura. Ángela destaca “la unión y el esfuerzo titánico” de los últimos meses.
También Begoña Martín, resalta ese afán permanente de los enfermeros por mejorar los cuidados. Y su trabajo diario es una prueba. Es enfermera de prácticas avanzadas en heridas complejas en el Regional. Asesora, forma y resuelve casos muy complicados. Por ejemplo, de úlceras en las piernas por una infección. Su labor es clínica, docente, gestora e investigadora. “Mi busca suena constantemente”, cuenta. Entre sus tareas está formar a otros compañeros para “darles herramientas y que sepan manejar heridas complejas de una manera más eficaz”.
Josefina Vázquez, en cambio, ya está jubilada. Trabajó en Anatomía Patológica del hospital; entre biopsias, citologías y autopsias... Su padre, enfermero, le inoculó la pasión por la profesión. Dos de sus cuatro hermanos también eligieron esta carrera. Y luego, su hijo. Dice que por su día quiere de regalo “que siga la sanidad pública tan buena que tenemos para todo el mundo”. En estos tiempos de pandemia, también aporta su granito de arena y se ha apuntado para vacunar contra el Covid de manera altruista.
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