Diagnóstico de Igualdad de la UMA: La mujer se impone en las aulas
Las universitarias son mayoría, sacan las mejores notas y titulan en mayor porcentaje
La docencia, sin embargo, sigue con sobrerrepresentación masculina
Málaga/La mujer se impone en la Universidad, una institución que en sus orígenes fue una auténtica desconocida para el género femenino. Hoy, ellas representan más del 53% del alumnado de grado de la UMA. Ellas son también las que mejores notas sacan, las que titulan en mayor porcentaje en todas las ramas del conocimiento y predominan entre el estudiantado de máster, con 13 puntos de diferencia sobre sus compañeros varones.
Sin embargo, la tendencia cambia cuando se suben peldaños dentro de la Universidad. El techo de cristal no es ningún mito, está ahí. En los cuerpos docentes de la Universidad de Málaga hay una sobrerrepresentación masculina. El 65% del profesorado son hombres frente al 35% de mujeres. Y según se asciende en las categorías académicas e investigadoras, se produce una mayor desigualdad. Aunque dentro de este panorama conservador se empiezan a ver ciertos cambios.
El porcentaje de profesoras catedráticas de universidad se mantiene exactamente igual que en 2014, en torno al 19%. Según la II Actualización del Diagnóstico de Igualdad de la UMA, “se observa un gran estancamiento en cuanto a la presencia femenina en esta categoría docente”.
Catedráticas de la UMA, solo el 19%
En los últimos cuatro años han aumentado en 62 el número de cátedras universitarias pero 50 de ellas han sido ocupadas por hombres. Donde sí se incrementa la representación femenina, aunque solo cuatro puntos, es en las categorías de titularidades de universidad y cátedras de escuela universitaria.
De los 329 puestos de catedráticos de universidad de la UMA en 2018, 266 están ocupados por hombres y tan solo 63 por mujeres. Entre los catedráticos de escuelas universitarias, 20 son hombres y 13 mujeres. La cifra se iguala un poco más en la categoría de profesores titulares de universidad. Aquí se inscriben 443 hombres y 311 mujeres, lo que representa un 41% del total.
En cuanto al profesorado contratado en régimen laboral por la UMA, el 57% son varones y el 43% mujeres. Entre los profesores contratados doctores las docentes están 5 puntos por encima de los hombres y el profesorado colaborador tiene una composición paritaria. Igualmente ocurre con el profesorado ayudante doctor.
Profesores asociados, una gran brecha de género
Donde se encuentra una mayor brecha de género es en el profesorado asociado, donde hay una mayor presencia masculina con un desequilibrio de más del 32%. También entre los profesores eméritos, donde la presencia de mujeres no llega al 8%.
Cambian las tornas entre el personal investigador Juan de la Cierva, Ramón y Cajal y otros, donde hay una brecha de 22 puntos a favor de las investigadoras. De los 18 contratos de 2018, 11 han estado ocupados por mujeres. Según el informe de la UMA, “se ha pasado de una sobrerrepresentación masculina en 2014 a una femenina en la actualidad”.
Los problemas del liderazgo femenino en la universidad son, en términos generales, los que toda mujer tiene para avanzar en su carrera profesional y alcanzar responsabilidades directivas. La vinculación de determinados puestos a una carrera investigadora continua y consistente agrava esta situación, ya que el desarrollo de la investigación requiere una alta dosis de dedicación y tiempo que no resulta fácilmente compatible con los roles familiares y domésticos que todavía asumen en solitario muchas profesionales.
Menor presencia femenina en la carrera investigadora
En la categoría investigadora Grado A, perteneciente a las cátedras universitarias, hay una presencia masculina muy fuerte, con un 80% de hombres frente al 19% de mujeres. En el resto de categorías, aunque la presencia de las investigadoras sigue siendo inferior con respecto a la de sus compañeros, hay cierta paridad, estando muy cercana a la situación de equilibrio total en el grado C, Juan de la Cierva y profesor ayudante doctor.
En cuanto a la distribución del personal docente e investigador por ramas de conocimiento, continúa un elevado grado de masculinización en Ingeniería y Arquitectura, en las que su representación alcanza casi el 81% frente al 19% de mujeres. Esto supone que de los 519 docentes, 420 son hombres y tan solo 99 mujeres.
También ocurre, aunque en menor grado, en la rama de Ciencias con un 64% frente al 36% de profesoras. En Arte y Humanidades, Jurídico Social y Salud se cumple con los criterios de paridad. En Humanidades, de hecho, en 2018 se contabilizaban 152 profesores y 153 profesoras.
Dentro de las titulaciones y siguiendo con el profesorado, en Ingeniería Industrial es donde la diferencia entre ambos sexos es mayor con una diferencia de más del 68% a favor de los varones. Le siguen Informática (61%), Arquitectura (57%) y Telecomunicaciones (55%).
En los dos centros que imparten titulaciones adscritas a la rama Arte y Humanidades se cumple la paridad. De hecho, en Filosofía y Letras había en 2018 un total de 139 profesoras frente a 133 profesores. No obstante, continúa sin haber igualdad de género en el profesorado de Ciencias, de Medicina, Derecho, Educación y Económicas y Empresariales. Hay más profesoras en Ciencias de la Salud y en Comunicación.
Sexenios de investigación
Por otra parte, en cuanto a la evolución del PDI doctor, las mujeres han pasado de ser 1.782 en el curso 2014/2015 a 2.003 en 2018. Estas cifras suponen un 45% con respecto al total. El informe de la UMA también indica que el mayor número de sexenios de investigación lo ostenta el personal docente e investigador del cuerpo de cátedras y titularidades de universidad, con un total de 2.534 sexenios reconocidos. De ellos, casi el 71% los tienen los catedráticos y profesores titulares y el 29% las catedráticas y profesoras.
Sumando todos los grupos, los varones cuentan con 1.880 sexenios de investigación reconocidos y las mujeres con 796. Eso sí, se observa una leve crecimiento entre las féminas en los últimos cuatro cursos.
Otro apartado a tener en cuenta son los contratos de investigación, en los que se ha evidenciado a lo largo de estos últimos años un déficit de la presencia investigadora de mujeres. Sin embargo, en el último curso académico se constata un equilibrio en el reparto de los proyectos colaborativos por género.
En relación a la participación en proyectos europeos, proyectos del MEC y proyectos de excelencia, se constata una mayor presencia masculina en todos los cursos. “En ningún tipo de proyecto de investigación hay un equilibrio entre hombres y mujeres y es en los proyectos europeos donde la brecha es más profunda, con una diferencia de 52 puntos porcentuales entre hombres y mujeres”, indica el Diagnóstico de Igualdad de la UMA.
Paridad en los órganos de gobierno salvo los decanatos
En los órganos de gobierno y representación de la institución académica hay disparidad. En los vicerrectorados el número de mujeres que ocupan estos cargos es idéntico al de hombres. Pero si fijamos la mirada en los decanatos y direcciones de centros, la presencia masculina es abrumadoramente mayor con más de 40 puntos de ventaja.
Esta desigualdad también se da en las direcciones departamentales. Ellas tan sólo están en el 37% de los puestos. En cifras totales, de los 17 decanatos y direcciones de centro, 12 están ocupadas por hombres y 5 por mujeres. La proporción es aún peor en las direcciones departamentales, ya que 58 la ocupan varones y solo 13 son lideradas por profesoras.
Ellas son más entre el estudiantado de la UMA
Las cifras se dan la vuelta en cuanto a alumnado se refiere. Ellas conforman el 53% del estudiantado de la UMA matriculado en los grados. Así, hay más de 15.700 chicas frente a 13.800 chicos. En nueve centros de la UMA hay una sobrerrepresentación femenina, siendo la Facultad de Psicología y Logopedia donde la brecha de género es más amplia con un 58% de diferencia entre ambos sexos.
En cinco centros hay equilibrio, Ciencias es la más cercana a la equidad total, pero en tres la presencia masculina sigue siendo mayoría. Estos son Informática, Industriales y Telecomunicaciones. Y es en este último donde más se aprecia la diferencia mayor con 67 puntos.
De las carreras universitarias más demandadas en la ciudad, son mayoría las mujeres en Medicina, Bioquímica, en el doble grado de Economía y Administración y Dirección de Empresas, Derecho, Enfermería y Traducción e Interpretación. También en Criminología, Educación Primaria, Biología, Periodismo y Podología.
En la rama de Arte y Humanidades, ninguno de los nueve grados cumple con la paridad y hay más alumnas que alumnos matriculados. En Ciencias de la Salud también hay más mujeres, con el ejemplo de Logopedia como la que más distancia hay entre ellas y ellos, con un 82% de diferencia. En cuanto a las Ciencias Sociales y Jurídicas, en once de sus grados hay más mujeres matriculadas.
Solo en las ramas de Ingeniería hay más alumnos
Las féminas sí son minoría en la rama de Ingeniería y Arquitectura, ya que de sus 22 grados tan sólo se cumple la paridad en el grado de Ingeniería en Diseño Industrial y Desarrollo de Producto, en Ingeniería de la Salud y en los impartidos por la Escuela de Arquitectura.
El resto tienen mayor representación masculina estando más alejados del equilibro los grados Ingeniería en Sistemas Electrónicos, Ingeniería del Software y el doble grado en Ingeniería Eléctrica y Mecánica. En este último hay 150 hombres y 13 mujeres.
Las féminas también destacan entre el alumnado de máster, donde actualmente hay matriculadas 1.463 mujeres frente a 1.104 hombres. Esto supone un 57% de féminas frente a un 43% de varones.
También es significativamente mayor el porcentaje de alumnas egresadas en todos los cursos, tanto en grados como en másteres oficiales, con respecto al de alumnos. En el curso 2017-2018 titularon 3.710 mujeres frente a 2.486 hombres, lo que representa un 60% de egresadas frente a un 40% de egresados.
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