Diálogo con la Málaga de hace 2.000 años

Málaga/Málaga se acerca a su pasado como nunca antes lo había hecho. La apuesta del Ayuntamiento por rescatar y poner en valor buena parte de su patrimonio subterráneo, anclado en las raíces mismas de la tierra, empieza a materializarse. Y lo hace no ya sobre elementos teóricos, sino sobre premisas económicas ciertas. Con este fin, la Gerencia de Urbanismo dispone de una hoja de ruta para los próximos años en la que fija el compromiso de intervención en nueve escenarios. "Aprovechemos y conozcamos la historia; ese diálogo entre la Málaga de hoy y la de hace 2.000 años está vivo y presente", enfatizó el alcalde, Francisco de la Torre.

De este particular mosaico, como llega a enfatizar la jefa de Arqueología del organismo, Carmen Peral, "la joya de la corona " es la recuperación de una villa romana del siglo II situada en los sótanos del Museo Thyssen. Tras varios años de trabajos especializados, tratando de poner coto a las aguas freáticas y a la humedad del emplazamiento, con una inversión de 470.000 euros, Peral sitúa a finales de 2018 o principios de 2019 el momento el que será posible hacer visitable esa parte menos conocida del equipamiento cultural. Para afrontar este reto, Urbanismo busca adjudicar a un equipo científico para medir mediante sensores "cómo evoluciona la microflora, si se generan sales, bacterias..."

Una tarea por un periodo de dos años y que permitirá, por ejemplo, determinar el número de personas que pueden acceder al mismo tiempo al espacio a recuperar. "Lo normal es que sean visitas cortas, de unos veinte minutos, y espaciadas; la idea es hacer un centro fuera para que las personas puedan disponer previamente de toda la información", añadió la especialista.

De acuerdo con los datos ya conocidos, la villa pertenecía a una familia vinculada a la pesca. "Habrá que enseñar un ámbito de catorce habitaciones alrededor de un patio, una de ellas era una tienda de venta del pescado", explicó Peral, a lo que el alcalde, Francisco De la Torre añadió que el emplazamiento pudo coincidir con el del puerto romano de hace unos 2.000 años.

La intervención del Thyssen se suma a las apuestas municipales por avanzar en el diseño de rutas turísticas que permitan a los visitantes conocer la arqueología de la ciudad. Una iniciativa en la que cobran especial importancia los restos de la calle Chinchilla, donde Urbanismo apuesta por crear un centro de interpretación del barrio alfarero medieval de Ollerías. Otros espacios incluidos en esta hoja de ruta son Císter, 3, y el entorno del Monte Gibralfaro, caso de los enterramientos de la calle Aguas.

En esta misma línea, el regidor puso el acento en la intención de seguir actuando en el conocimiento de la muralla medieval, incluyendo su trazado por el subsuelo de edificios como la antigua sede de Correos, el Banco de España y la Casa Consistorial, donde se han realizado ya trabajos de georradar para determinar exactamente el recorrido de la misma. "La idea es instalar una placa informando de por dónde pasa y se puede señalar en el suelo sin atentar contra el edificio que tiene carácter protegido", dijo De la Torre.

La apuesta del equipo de gobierno del PP por poner en valor de los yacimientos arqueológicos toca de lleno a al Cerro del Villar, uno de los grandes emplazamientos en el que se dibujan los orígenes de la ciudad; y los restos romanos encontrados en Martiricos. En el primero de los casos, Urbanismo tiene ya el visto bueno de la Junta para iniciar los trabajos de desbroce y georradar de la parcela, que permita "tener una planimetría sin necesidad de tener que excavar todo", aunque la idea municipal va a más, planteando la creación de un centro de interpretación y establecimiento un sistema de explotación, gestión de visitas, mantenimiento. Pasos en los que reclama la colaboración de la Administración regional.

Restos de Martiricos.

El sótano del Thyssen,

en la imagen de arriba.