Dispara con una escopeta a un gato que se encontraba en el patio de un colegio en Alhaurín De la Torre

El pasado martes, un hombre supuestamente disparó con una escopeta a un gato que se encontraba en el interior del patio del Colegio Público Torrijos, ubicado en el municipio de Alhaurín de la Torre, según informa la cuenta de Facebook de la biblioteca del centro: "A punto de salir el alumnado, nos hemos encontrado un pobre gato maullando de dolor en la rampa del colegio, con las patas traseras inmóviles".

La directora del centro educativo, Adelaida Romero, confirma a este periódico que el disparo se produjo dentro del colegido porque el animal no podía caminar. Además del ataque gratuito a un animal indefenso, destaca que lo más "preocupante" es que los hecho produjeron en horario lectivo, entre las 13:30 y las 14:00 horas. Si bien, ningún docente ni escolar resultó herido.

Asimismo, Romero señala que ya han interpuesto una denuncia ante la Guardia Civil para tratar de esclarecer los hechos. Sin embargo, lamenta que será difícil identificar al presunto responsable, ya que el centro no tiene cámaras exteriores y, al ubicarse a las fueras de Alhaurín de la Torre, tampoco hay comercios ni viviendas cercanas que pudieran ser testigos de los hechos.

La directora revela que no es la primera vez que ocurre algo similar en las inmediaciones del centro. "El curso pasado nos volvimos a encontrar un gato con un disparo", recuerda. Apunta que este animal corrió menos suerte y murió en el acto.

"Nos encontramos totalmente desolados al pensar que hay gente con tan mal corazón. Esperamos que este inocente animal se recupere del todo y encuentre una familia que lo quiera", escribía el centro en sus redes sociales. "Nosotros seguiremos educando en el respeto. a la naturaleza y a sus seres vivos, sean de la categoría que se sean", añadía.

La asociación El Gato Garduño es la encargada de la recuperación del animal herido. Su presidente, Francisco Guerrero, cuenta que "aún se encuentra débil para extraerle el balín". El gato permanece ingresado en una clínica del municipio, aunque este martes será trasladado a una casa de acogida, donde seguirá medicado y cogiendo fuerzas para poder afrontar la operación.

Guerrero detalla que el balín se encuentra en la columna vertebral y, al parecer, la propia inflamación es la que le impide mover las patas. Además, el presidente de la organización apunta que al tratarse de un gato callejero "es más complicado porque su cuerpo tiene menos fuerza".

Francisco Guerrero confirma que hace unos meses falleció otro felino por la misma causa y en el mismo lugar. Además, indica que la cifra de gatos heridos por disparo asciende ya a cuatro en el último año en este municipio.