Escuelas de Padres en Málaga: el arma maestra contra Tik Tok, las rabietas o los celos entre hermanos
Los gabinetes psicológicos señalan que las nuevas generaciones de progenitores "se sienten con menos capacidad para educar"
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Málaga/Los problemas y dificultades en torno a la educación de los hijos son un tema tan antiguo como la propia existencia, sin embargo, los nuevos avances tecnológicos han acabado por potenciar también, según los expertos, los rifirrafes ligados al número de horas que se pasan frente a las pantallas. Motivos por los que muchos progenitores acuden a lo que los gabinetes de psicología han tendido a llamar Escuelas de Familias (o, directamente, Escuelas de Padres), que se marcan como misión guiarlos por los caminos de la educación, tan gratificantes como sacrificados.
Estos centros, no obstante, también siguen dedicando sus esfuerzos a los temas de ayer y hoy, que van evolucionando conforme al crecimiento de los hijos; como es ley de vida. Lactancia, pediatría, leves retrasos en la maduración, apego, adaptación al centro escolar, celos entre hermanos, castigos y obediencia, cambios conductuales, educación emocional o técnicas de estudio para los más mayores han sido históricamente las temáticas predominantes. Aunque cada vez tratan más otros como el suicidio, las drogas, el sexo, la violecia de género o el ciberacoso. Además del uso de las nuevas tecnologías.
César Lázaro, del gabinete Psicosol, precisa que los conflictos ligados a las pantallas se han convertido "en los más frecuentes en los últimos años". Dentro de este universo on line, en específico, destacan los que tienen que ver con las redes sociales. "Me han llegado muchos casos de niños que se pasaban todo el día usando Tik Tok o Instagram", cuenta. A los que se suman aquellos que pasan "un exceso de horas con videojuegos, como Minecraft o Fortnite".
Por su parte, la psicóloga clínica Sonia Román, que acumula varios años de experiencia en este tipo de actividades en Servicios Sociales, explica que estos se han potenciado con "el cambio en la forma de educar a los hijos". "Normalmente existen dos tipos de padres a la hora de enfrentarse a esto: los que son muy estrictos y los que son superflexibles. Nosotros tratamos de hacerles ver que hay un punto medio".
Una postura que coincide con la de Lázaro, que indica que las nuevas generaciones de progenitores se sienten "con menos capacidad para educar" y adolecen de "una menor tolerancia a la frustración", que se han visto potenciadas durante la época covid. "La pandemia ha generado un empeoramiento claro de la salud mental en niños, adultos y la tercera edad. También muchos conflictos por compartir espacio", detalla.
Es por esto que estas sesiones resultan una herramienta a tener en cuenta para tratar de limar ciertas asperezas. Estructuradas en torno a un solo tema para que los asistentes sepan a qué atenerse cuando acuden allí, acostumbran a ser grupales y separadas por la edad de los hijos, de forma que la explicación sea extensible a todos y puedan a ayudarse entre sí. "Exponen cuáles son los problemas con sus hijos y se encuentran arropados por los demás”, precisa Román.
Y añade que a sus sesiones han acudido “todo tipo de padres” que, no obstante, distingue en dos grandes categorías: los que tienen niños pequeños, que requieren “ayuda para gestionar las rabietas”; y los que tienen adolescentes, “un periodo muy complicado en el que los padres no saben por dónde tirar”.
Aunque, según indica Alicia Hombrados, de Tuteticontigo, no son pocos los que acuden para dotarse de nuevas herramientas a la hora de educar sin existir ningún problema previo. En su caso, la Escuela de Familias se estructura en torno a unas diez sesiones, y añade la posibilidad de realizarla también de manera individual. Esta modalidad arranca con una entrevista algo más personal para conocer entresijos de la familia como la situación emocional o la comunicación entre sus miembros, para después pasar un plano más profundo. También existe la posibilidad de convertir la sesión individual en grupal.
"Las líneas temáticas se abordan también de forma práctica. Aquí, intentamos que sea más divertido, una experiencia más de taller que luego se pueda poner en marcha en casa. Incluimos no sólo diapositivas, sino actividades como juegos o una especie de teatro", explica Hombrados.
Asimismo estos tres expertos indican que las familias que optan por este servicio son sobre todo aquellas que quieren profundizar en estos cuidados, con una supervisión a medio plazo, más allá de su conocimiento ancestral, las pautas adquiridas por internet, revistas científicas y vídeos de especialistas. Al cabo, todos los esfuerzos contribuyen al fin de la educación.
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