Examen final del tren en el puerto

Ayer por la noche se realizó en el puerto una prueba de movilidad de tráfico ferroviario; un hecho que apunta a la posibilidad de que muy pronto el tren regrese a los muelles malagueños. En este ejercicio que se efectuó entre las 22:00 y las 23:40 participó una locomotora y cuatro vagones vacíos que procedían de Córdoba. Tras quedar posicionado el convoy en el muelle número cuatro, se simularon maniobras de entrada y salida a los muelles seis y siete donde se verificaron los diferentes desvíos y los tiempos de tránsito. El conjunto de estas operaciones, bajo el control de la Policía Portuaria, estuvo supervisada en todo momento por técnicos de Renfe y diferentes observadores de la Autoridad Portuaria. Con este ejercicio, se culmina un periodo de obras que se iniciaba en 2015 con el reacondicionamiento del puente de hierro, y que ha concluido este año con la instalación de un sistema electrónico que gestionará la entrada y salida de los trenes que circulen por el recinto portuario.

Tras haberse efectuado semanas atrás movimientos con vehículos especiales (fundamentalmente sobre el puente de hierro), la prueba que ayer se realizó servirá para controlar los tiempos interiores de tránsito para la recepción de futuros convoyes; una circunstancia que apunta, según ha podido saber este diario, a la inminente llegada de diversos cargamentos de cemento. Manteniéndose la polémica sobre el soterramiento de la vía que llega al recinto portuario, el recorrido de los raíles que se sitúa en los mueles número cuatro, seis y siete, ya fue usado con éxito en 2013 y 2014 cuando se ejecutaron unas exportaciones de cemento ensacado.

Vinculado muy estrechamente al puerto, el ferrocarril, que durante muchas décadas constituyó en elemento muy importante en el panorama portuario malagueño, dejó de ser usado en 2009; momento en el que empezó a deteriorarse gran parte del trazado que por aquellos años recorría la totalidad de los muelles. Tras quedar desmanteladas las líneas de los muelles uno y dos, la actual reestructuración vial se remozó a finales de 2012 con la esperanza de que los tímidos embarques realizados en 2013 y 2014 reavivaran unos movimientos ferroviarios que ahora parece que podrían mantenerse activos de una forma continuada.