El ex árbitro de fútbol Paradas Romero niega coacción a Juan Cassá

Málaga/El exárbitro de fútbol de Primera División José Luis Paradas, actual gerente de la empresa municipal Málaga, Deportes y Eventos, ha negado en el juicio que se sigue contra él que haya coaccionado con decenas de llamadas al exconcejal de Ciudadanos Juan Cassá.

El juicio se ha celebrado este miércoles en el Juzgado número 5 de Málaga y Paradas estaba acusado de un delito leve de coacciones pero el fiscal ha solicitado una sentencia absolutoria al considerar que los hechos no son constitutivos de delito.

Cassá recibió al menos cuarenta y una llamadas telefónicas que, según su denuncia, le supusieron una alteración grave en el desarrollo de su vida cotidiana y le provocaron un constante "estado de alerta". Para el fiscal no ha quedado acreditado que el número de llamadas haya supuesto una alteración grave en la vida del denunciante, ni que le haya afectado a su vida cotidiana y ha recordado que tardó tres meses en presentar la correspondiente denuncia.

Paradas durante su declaración ha asegurado que "nunca realizó esas llamadas. Les doy mi palabra de honor, que no he hecho absolutamente nada" y ha explicado que el 11 de marzo de 2020 le hackearon su cuenta de Facebook.

El exconcejal de Ciudadanos en Málaga Juan Cassá, que pasó a ser edil no adscrito tras abandonar este partido en mayo del 2020, ha indicado durante su declaración que él no señaló a Paradas, que se enteró por los medios de comunicación de su detención y que dichas llamadas le produjeron una alteración grave que le afectó y le causó "mucha angustia".

El abogado de Juan Cassá ha mostrado su disconformidad con el fiscal de pedir la absolución y ha indicado que los hechos tienen acomodo en un delito leve y que no se trata de hacer una media de cuántas llamadas recibió sino ver cuándo se produjeron y si tenían intencionalidad de condicionar a mi representado.

Paradas, conocido por expulsar al entrenador José Mourinho durante un partido, dio el salto a la política hace dos años como candidato número cuatro de Ciudadanos por Málaga al Congreso de los Diputados tras ejercer como empresario del sector inmobiliario y estar 27 años en el arbitraje