Excarcelados los supuestos líderes de una red de narcos que operaba en Málaga

Málaga/La Audiencia Nacional ha decretado la libertad provisional de varios acusados de integrar una red de narcotráfico dedicada presuntamente a la introducción en 2018 en la Costa del Sol de cocaína procedente de Costa Rica que llegaba oculta en un cargamento de bananas.

La sección tercera de la Sala de lo Penal ha excarcelado a varios acusados, entre ellos a los supuestos líderes de la trama, al estar a punto de vencer el plazo máximo de prisión provisional previsto en la ley, cuatro años, sin que se haya celebrado el juicio.

En uno de los autos de excarcelación, al que ha tenido acceso EFE este viernes, el tribunal explica que el 26 de octubre de 2018 se decretó la prisión provisional de uno de los supuestos líderes de la organización, Marco C.H., prorrogada dos años después.

Al no haberse podido celebrar el juicio contra él y el resto de acusados y estar a punto de vencer los cuatro años que pueden estar como máximo en prisión preventiva, el tribunal acuerda su libertad provisional.

Cuando fueron detenidos, en octubre de 2018, los investigadores atribuyó a la supuesta red un alijo de más de seis toneladas de cocaína ocultas en un cargamento de bananas, el segundo más importante aprehendido en tierra en Europa.

En esta causa, la Fiscalía Antidroga acusa a 18 investigados de formar parte de un "entramado criminal constituido casi en exclusiva por ciudadanos holandeses y radicado principalmente en la provincia de Málaga, que pretendía introducir sustancia estupefaciente en España, aunque disponía de vínculos con otros países de la Unión Europea como Portugal, Países Bajos o Rumanía", de acuerdo a su escrito de conclusiones provisionales.

El fiscal les acusa de participar, en agosto y octubre de 2018, en dos operaciones de introducción de cocaína "bajo la apariencia de importaciones de fruta", en concreto bananas, "a través de contenedores procedentes de Costa Rica que recalaban primero en el puerto de Setúbal (Portugal), para posteriormente ser transportados a Málaga".

Sin embargo, el fiscal admite que "la envergadura de su infraestructura y el porfolio de esta estructura criminal era mucho más amplio que el mercado de la cocaína, de manera que disponía también de la capacidad para operar en todo el ciclo criminal del tráfico de drogas que comprendía la fabricación, distribución y venta de drogas sintéticas".

Antidroga acusa de delitos contra la salud pública, falsedad en documento oficial, tenencia ilícita de armas y depósito de armas de guerra. Pide entre 40 y 11 años de prisión. En paralelo, el juez de la Audiencia Nacional Santiago Pedraz acordó el mes pasado el archivo de una pieza separada abierta por blanqueo de capitales contra los investigados.